La promesa de una reforma impositiva que anticipó el Gobierno generó expectativas en el sector privado, que acerca sus propuestas para recortar la evasión, cambiar el régimen de coparticipación y fijar reglas y límites claros para los impuestos.

En el marco del 61° Coloquio de IDEA, empresarios y especialistas plantearon las principales dificultades que encuentran en el esquema impositivo actual, con el objetivo último de simplificar el sistema y reducir la evasión.

La reforma marcó el segundo día, metiéndose tanto en las exposiciones del ministro de Economía, Luis Caputo, quien grabó su mensaje ya que está en Estados Unidos en el marco de la asamblea del FMI, y el panel de los gobernadores de Chubut y Córdoba, Ignacio Torres y Martín Llaryora, que se mostraron entusiasmados con una reforma que, consideraron, podría explicar un crecimiento exponencial de sus provincias.

El consenso sobre la importancia de recortar el gasto público fue difundido, y también se compartió que el mayor esfuerzo pasó por el Estado nacional respecto de las decisiones de provincias y municipios.

Matías Surt, socio y director de Invecq, destacó que, en el panorama del recorte del gasto va a ser difícil llevarlo a los 25 puntos del PBI, en especial considerando que el nivel de los 90 era del 29%.

Sin embargo, la presión tributaria que recae principalmente en el sector formal tiene como contraparte altos niveles de evasión. En este sentido, mostró que la evasión de IVA en Argentina asciende al 37%, mientras que en países de la región con niveles similares de desarrollo oscila entre el 23% (Colombia) y el 15% (Uruguay). "Hay mucho para ganar con la baja de la tasa de evasión", agregó Surt, quien detalló que, de mejorarse este frente, podría haber un aumento de la recaudación del orden de los 4 puntos del PBI.

Los empresarios también compartieron la necesidad de bajar la evasión, algo que en algunos sectores es mayor al promedio. Nicolás Braun, gerente de La Anónima, reveló que en el sector de comercio, la evasión asciende hasta el 55% y la informalidad laboral trepa al 60%.

Esto, explicó, plantea una fuerte desigualdad entre los formales e informales, dado que la rentabilidad razonable en el sector asciende al 2% mientras que en impuestos pagan el 12%. "Un comerciante 100% informal vende un 30% por debajo que uno que está en la formalidad", remató Braun.

Esos cuatro puntos que se recuperaron al reducir la evasión de IVA es equivalente a lo que suman los Ingresos Brutos, uno de los impuestos en la mira para ser modificado.

La disparidad entre los Ingresos Brutos provinciales y su efecto en cascada explica que en cualquier producto que compre una empresa o un consumidor, la carga tributaria total oscila entre el 35% y el 52%. Además, entre el 20% y el 35% de estos impuestos pertenece a los considerados "distorsivos", porque se implementan de manera escalonada. "Si Argentina pudiera adaptar su estructura a una más normal, nos sacaríamos de encima casi un tercio de los tributos", agregó Surt.

Por último, planteó que Argentina tiene estructuralmente un gasto público más alto que los otros países de la región, y agregó que "quizás tengamos que aceptar una presión tributaria más alta" que en esos países, pero que se debe avanzar en una mejora de las condiciones tributarias para evitar la competencia desleal entre la formalidad y la informalidad.

Entre las reformas necesarias, Matías Olivera Vila, presidente de Lógica, planteó que el Poder Judicial también debe repensar su rol respecto de los impuestos y criticó los fallos y la demora en favor del contribuyente que hace reclamos sobre tributos cobrados.

Matías Olivera Vila
Matías Olivera Vila

La mayor educación tributaria y la necesidad de mayor control de las decisiones políticas en materia tributaria, junto con la transparencia de los mismos, fueron otros de los planteos del empresario.

Desde IDEA también plantearon que se trate una nueva Ley de Coparticipación que, consideran, lleva 29 años de mora y debe incluir un nuevo acuerdo que deje en claro que las tasas deben estar relacionadas con un servicio real y que fije límites a lo que se puede cobrar. También propusieron que se fije una relación razonable con la prestación y se vaya a un sistema único de retenciones y percepciones, que además asista a que en el caso de que se pague de más, el contribuyente pueda recuperarlo. Por último, incluyeron que se incluyan mecanismos efectivos para el reclamo y la defensa de los derechos del contribuyente, así como la eliminación del principio de "paga primero, reclama después", que consideran que vulnera el derecho de defensa.

El reclamo por el involucramiento de las provincias y municipios en una reforma fue transversal. Algunos empresarios plantearon la amplia diferencia que un mismo sector paga en distintos municipios, mientras que otros sumaron que las tasas e impuestos aumentan los precios hasta un 32% respecto de otros países de la región.