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El último informe del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) sobre Comercio Exterior pone luz sobre uno de los datos más esperados de la macroeconomía que dejó un sabor agridulce en 2022.

El saldo positivo de u$s 6.923 en la balanza comercial, resultó flaco frente al récord de exportaciones (u$s 88.446 millones) y los fuerte controles a las importaciones desde el segundo semestre del año, con el lanzamiento del sistema SIRA.

El incremento del déficit comercial con el gigante asiático que creció de u$s 7.239 en 2021 a u$s 9.494 en 2022 (30%), sobresalió; la mayor porción de exportaciones (creció a u$s 8.022) quedó lejos del salto en las importaciones que pasó de 13.538 a 17.516 millones de dólares, en 12 meses.

A base de envíos de carne y granos e ingreso de bienes industrializados, el ritmo del comercio con China - el segundo destino de las exportaciones argentinas (9,1% del total) y el primero origen de importaciones (21,5% del total)-, fue parejo.

Las ventas crecieron 27,4% y las compras 29,4%, sin embargo, en materia de dólares el resultado fue u$s 3978 millones favorable para el banco central asiático.

El segundo mayor desequilibrio se generó con Estados Unidos con un salto más abrupto en la relación comercial en torno al 300%. En términos interanuales el déficit creció u$s 2732 millones, de u$s 923 a u$s 3655 millones de dólares, en 2022.

La diferencia la explica un 34% más de exportaciones asociadas a las manufacturas de origen industrial contra 74% de incremento en las importaciones (u$s 10.330 millones) de insumos energéticos, en gran mayoría.

El podio lo completa Brasil, principal socio comercial de la Argentina, con un saldo negativo que también escaló 400%, en relación al año anterior. Mientras que en 2021 la diferencia en el intercambio de divisas sólo representó u$s 665 millones, en 2022 ascendió a u$s 3365 millones.

Con fuerte presencia del sector automotriz, el ritmo de las exportaciones (7,8%) también quedó detrás de la demanda de productos brasileros que aumentó un 30%.

Por último, entre los 5 países que más dólares exigieron al BCRA para para importaciones se destacan dos sorpresas. Por un lado, la ecuación con Alemania dejó un saldo negativo de u$s 1835 millones para la Argentina que, en 2022, le compró medicamentos y partes de turbinas de gas, en mayor medida.

Por otro lado, con Paraguay, la diferencia fue de u$s 635 millones, principalmente por la compra de energía.

desafíos y oportunidades

Con cifras significativamente menores, el ranking de los países que le dan oxígeno a las divisas que ingresan del exterior, lo encabeza Chile con un saldo favorable para la Argentina de u$s 4160 millones.

Argentina mantuvo fuerte déficit comercial con sus principales socios en 2022, según el INDEC
Argentina mantuvo fuerte déficit comercial con sus principales socios en 2022, según el INDEC

Luego se destacan novedades como India u$s 2706 millones; Países Bajos u$s 2684 millones y Vietnam u$s 1990 millones todas economías demandantes de manufacturas de la agroindustria, principalmente.

Por último, con España se mantuvo un saldo favorable de u$s 473 millones pero que marcó un retroceso en relación el ciclo anterior cuando casi representó u$s 1000 millones.

Frente a un año que volverá a exigir el control del comercio para resguardar la acumulación de reservas del Banco Central, el Gobierno continúa apostando al campo como principal generador de ingreso de dólares, pese a la caída en las expectativas de producción que generó la sequía.

Sin embargo, para contrarrestar los efectos de una economía que demanda insumos industriales, bienes finales y de capital, la mirada de los técnicos de Economía apunta a las oportunidades para agregar más valor en las exportaciones, donde hoy priman commodities.

nuevos escenarios

El escenario global, con una proyección de crecimiento del comercio global de sólo 1% según la Organización Mundial de Comercio (OMC), es incómodo para países emergentes como la Argentina.

Aun así, la incertidumbre que todavía generan factores como el Covid en China; cierto repunte de los conflictos entre las grandes economías globales -China y EE.UU.- junto a los efectos de la continuidad de la guerra entre Rusia y Ucrania, pueden abrir oportunidades.

En ese sentido, Marcelo Elizondo, analista de comercio internacional, señala que "será relevante advertir el reacomodamiento de países y regiones al momento de prever estrategias de alianzas".

"Advertirnos que entre los países más dinámicos del mundo se destaca la emergente India -ya es la quinta mayor economía del planeta- en una lista de top-15 que también incluye a Indonesia, Brasil y Corea del Sur".