

En las primeras 24 horas desde que se desató el segundo diferendo diplomático por la ex Botnia entre la Argentina y Uruguay continuaron los cruces de un lado y el otro del Río de la Plata. Por ahora, Cristina Fernández de Kirchner evitó inmiscuirse en la pelea: no le dedicó un párrafo, ni siquiera elíptico, en el acto presidencial de ayer en San Juan. Igual el nuevo camino a La Haya promete ser largo. El propio presidente José Pepe Mujica replicó ayer el anuncio oficial del canciller Héctor Timerman de volver a la Corte Internacional de Justicia para denunciar la decisión unilateral y apresurada de autorizar a la pastera UPM que aumente su producción. Se utilizan los números como para dar una idea irreversible, terrorífica. Es más complicado el asunto, opinó el mandatario, respondiendo las cifras de supuesta contaminación. Y acusó al titular del Palacio San Martín de desinformar: Se dicen muchos datos aprovechando que la gente no tiene idea.
La compulsa pasó a un plano personal cuando Mujica desechó las acusaciones al aseverar que genera más fósforo el tajamar (de su chacra) que la planta de UPM en Fray Bentos. Timerman apeló a la ironía. Si la laguna de su chacra tiene más fósforo, por qué le va a exigir a Botnia que baje el nivel de fósforo. ¿Por qué no se preocupa por su chacra?, le contestó el Canciller desde Radio Del Plata. Y añadió que debe ser una chacra bastante importante porque el nivel de fósforo es importante. Mujica también replicó a la crítica argentina sobre la presencia del insecticida Endosulfán alrededor de la ex Botnia. Es una droga que se utiliza para todo este tipo de cosas, en especial con la soja, acotó el presidente uruguayo, antes de afirmar que lo que no dijo el Canciller es que en el lado de Gualeguaychú en el agua se encontró diez veces más que de este lado.
Con datos desde cada orilla, Timerman adelantó que el lunes se dará a conocer el informe completo de los científicos argentinos que hicieron todas las mediciones en el río Uruguay.
El gobernador entrerriano Sergio Urribarri también fue duro con el jefe de Estado uruguayo. La contaminación es evidente, comprobada y este incremento de la producción nos pone nuevamente en riesgo. Lo que más nos duele es la falta de argumentos, y algunas opiniones del presidente Mujica, que ha perdido la racionalidad, acusó el mandatario kirchnerista. Sin embargo, culpó a la empresa detrás de la pastera, al advertir que el objetivo de UPM es que Argentina y Uruguay rompan relaciones. Hay algo que es evidente: si algo le conviene a Botnia es que los dos pueblos se peleen, argumentó. Y también denunció que una beba de Gualeguaychú nació con malformaciones, culpando al supuesto efecto contaminante de la papelera.
La pulseada bilateral por las pasteras en Fray Bentos comenzó en 2003 cuando recién se planificaba la instalación de las empresas. En Gualeguaychú se inició la protesta de lo que luego convergería en la Asamblea Ciudadana que mantuvo un corte de ruta (impidiendo el paso fronterizo) durante tres años. En un primer momento, el por entonces presidente Néstor Kirchner se puso al frente del reclamo argentino. Luego su esposa, a medida que los asambleístas endurecían su postura, se despegó. Con un fallo en La Haya a su favor, Botnia empezó a producir en 2007.


