"Lindo discurso, pero ¿cómo lo va a hacer?". Un ejecutivo del sector financiero, liberal, escuchaba a Javier Milei hablar sobre su programa de reformas en el Council of the Americas y, aun compartiendo algunas de sus ideas, se preguntaba sobre la factibilidad de los cambios que promueve el candidato a presidente más votado en las PASO. Esa duda es la que cruzó, en mayor o menor medida, a los empresarios de distintos sectores que hablaron con El Cronista durante el evento en el que expuso, también Patricia Bullrich. Sergio Massa participaría, por la tarde, en videoconferencia.
La gran mayoría de los empresarios consultados asignó chances crecientes a que Milei sea presidente desde el 10 de diciembre. Algunos otearon encuestas que lo ponen cerca de un triunfo en primera vuelta o en un balotaje con Massa. En escenario de segunda vuelta, suponen que el libertario saldrá triunfante. Ven a Bullrich más armada como para encarar un programa de reformas que el consenso empresario avala, pero también la notan desdibujada.
Las dudas sobre el candidato de La Libertad Avanza (LLA) tienen como principal punto su plan de dolarización. Para un importante empresario de la salud, se trata de un discurso "engañoso" y "populista" que no podrá aplicar. Un referente financiero sacaba cuentas de cuánta deuda debería tomar el Estado para poder dolarizar y se preguntaba quién estaría dispuesto a prestarla. Sin embargo, notó que Wall Street ya se toma en serio al libertario y comienza a analizar en detalle la viabilidad de su programa de reformas.
Ajuste y dolarización
La velocidad del ajuste fiscal y de la apertura comercial también fueron tópicos de incertidumbre. Un referente energético asumía que su sector se beneficiaría de una rápida apertura y que una industria con insumos y productos atados a la moneda extranjera no sufriría contratiempos. "Pero me preocupa cómo va a estar la gente, más que mi sector", expresó.
Los pasillos del Hotel Alvear, repletos de ejecutivos durante todo el evento, se vaciaron al mediodía, cuando Milei comenzó su discurso en el que prometió "sobre reaccionar con ajuste fiscal" si el Congreso traba la dolarización y en el que afirmó: "La casta no solo se compone de políticos, sino también de empresarios prebendarios, de sindicalistas y de micrófonos ensobrados".

Antes, algunos ejecutivos charlaban con Juan Napoli, el presidente del Banco de Valores y candidato a Senador por La Libertad Avanza, que apenas se dejó ver por el lobby. Y comentaban sus incipientes contactos con los referentes de Milei. Como la cena del miércoles que compartieron los miembros del Council con Federico Pinedo (referente de Juntos Por el Cambio), Gustavo Martínez Pandiani (asesor de Massa) y el financista Darío Epstein, de LLA. Según dos asistentes, Epstein dijo que todavía estaban en proceso de armado de equipos. Traducido: los empresarios no tienen interlocutores con los que hablar sobre temas sectoriales.
Algunos los buscan en la Corporación América, la empresa de Eduardo Eurnekian en la que Milei trabajó más de una década. Dicen que excompañeros corporativos del libertario tendrán roles destacados en un eventual gobierno de LLA, mientras el empresario y su familia intentan despegarse del ascendente economista.
Es algo que preocupa, sobre todo, a los constructores, como quedó plasmado en la presentación del libro Construir 2024, en el que el G-6 defendió el rol clave del Estado en la obra pública. "Estamos dispuestos a terminar con la obra pública y que la infraestructura se haga con PPP", dijo Milei. "Si hace todo lo que dice que va a hacer, vamos a tener cinco presidentes como en 2001", se asustó un referente del sector.
En cambio, el agroindustrial Gustavo Grobocopatel, de Los Grobo, afirmó: "La gente está harta de los políticos", y consideró que el resultado de las PASO "Es más que una llamada de atención, parecería ser un cambio de tiempo. Mi temor es que quede en eso en un 'que se vayan todos' en el que, al final, no se va nadie". Y reclamó: "Esta idea debe institucionalizarse".
Bullrich
Grobocopatel ponderó la idea de Bullrich de reemplazar las retenciones por deuda. El Estado cobraría a cambio de un bono que podría negociarse en el mercado. "Es una propuesta de eliminación de retenciones con cuidado fiscal. Es perfectible, por ejemplo, si se pueden usar esos bonos para pagar inversiones", dijo a El Cronista.
Bullrich genera sentimientos encontrados en los hombres de negocios. Un poderoso empresario celebró su discurso, en el que prometió quitar "el peso del Estado" y enfatizó: "No vamos a dejar morir a la industria". "Me gusta esta Patricia que suma a los equipos de Horacio Rodríguez Larreta, no la Rambo", afirmó. Otro la notaba "desinflada" y relataba encuestas que la situaban perdiendo votos que viajaban a Milei. "Tiene que dejar de pelearse con el kirchnerismo, el 60% de la gente votó otra cosa", le recomendó un financista que no quiere que se imponga el libertario.




