El mérito que logró el gobierno al bajar la inflación que, en mayo anotó 1,5%, la cifra más baja en 5 años, queda opacado por otros datos que son reflejo del rumbo de la economía como la capacidad instalada en la industria que continúa debajo del 60% y el consumo que no repunta, incluso con una caída de 1,7% en las compras del Día del Padre.
Los indicadores "sólidos" que hicieron que la Argentina se destaque entre los países con mejor desarrollo reciente en 2024, según las mediciones del Banco Mundial, parecen comenzar a debilitarse.
"Se advierte amesetamiento en la evolución trimestre a trimestre, confirmando que el crecimiento pasa a depender cada vez más de productividad e inversiones, lo que requiere avanzar en el otro frente: las reformas estructurales pendientes", analizó el Instituto de Estudios Económicos sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL) en un informe tituló "Buscando el piso de la tasa de inflación; encontrando los límites al crecimiento".
Por eso, mientras el gobierno celebra que la inflación vuelve al sendero de desaceleración -tras registrar alzas de 3,7% y 2,8 en marzo y abril, respectivamente- con 13,3% de incremento en lo que va del año y 43,5% en la comparación interanual, sectores productivos se mantienen en alerta.
Según la Confederación de la Mediana Empresa (CAME), las ventas minoristas pyme descendieron 2,9% interanual en mayo, en un escenario de "cautela" para los comerciantes, principalmente a los de alimentos y bebidas; calzado; bazar; ferretería e indumentaria que registran un consumo más selectivo, "limitado por el poder adquisitivo, la falta de crédito y la competencia informal o externa".
En ese sentido, el relevamiento de CAME reflejó que en el 58,3% de las empresas la situación económica se mantuvo mientras que un 28% expresó estar peor que hace un año atrás y sólo 13,6% notó una mejora. "Estamos muy preocupados. Junio es un mes exigente: hay que pagar sueldos, aguinaldo, alquileres e impuestos, y el Día de Padre solía ayudar a equilibrar las cuentas. Esta vez, no fue así", indicó Vicente Lourenzo, vocero de la entidad en declaraciones a Radio Rivadavia.

En los últimos 18 meses, entre diciembre de 2023 con un desplome de 11,2% y mayo con una baja de 2,9%, en 11 meses se registró caída en las ventas minoristas contra 6 períodos en los que la actividad anotó recuperación; en 2025, el único dato positivo se reveló en marzo, con un 0,1% de alza.
Frente a este escenario se alza el fenómeno de incremento de gasto en bienes durables, turismo en el exterior e importados como parte de una "reconfiguración económica y de precios relativos", señaló Lorenzo Sigaut Gravina, economista de equilibra.
Por un lado, apuntó al abaratamiento del dólar y la expansión del crédito que impactan mucho en importados/durables y poco en consumo masivo. En tanto que el salario real como el empleo están "estancados".
La heterogeneidad como síntoma
La "heterogeneidad" que se ve en los niveles de consumo también se percibe en la actividad económica con sectores como energía, minería y agro en franca recuperación pero la industria y la construcción con mayores dificultades y pérdida de empleo.
Pese a registrar una mínima mejora del 2,3% interanual en mayo y una caída de 1,1 respecto a abril, la capacidad instalada se encuentra en uno de los valores más bajos en términos históricos llegando a 46,6%, en el sector industrial.
"La actividad metalúrgica continúa sin demostrar avances significativos y las importaciones crecen a un ritmo promedio mensual del 4,9%", destacó la Asociación de Metalúrgicos (Adimra) y marcó que el ingreso de bienes de capital desde el exterior alcanzan valores récord, "contrastando con una industria local que evidencia estancamiento y retroceso en ese mismo segmento".

"Todos los países desarrollados cuentan con una industria metalúrgica fuerte, y Argentina no puede ser la excepción", sostuvo Elio Del Re, en el marco de la gira de industriales que realizó junto a la Unión Industria Argentina (UIA), días atrás.
El último informe de actividad confirma el estancamiento del sector, con actividades estratégicas como fundición en caída (-14,7%) junto a autopartes (-2,3%) y Bienes de Capital (-2,1%), mientras que Maquinaria Agrícola y de Carrocerías y Remolques, tuvieron incrementos de hasta 14,1%.
"El sector no logra recuperar la caída del 12 por ciento del 2024. Si bien en el 2025 acumula un crecimiento de 3,3% durante el año en la comparación contra el mismo período del 2024, el nivel actual se encuentra un 11,7% por debajo del promedio de 2023 y un 14,5% por debajo de los niveles históricos más altos", indicaron desde Adimra a El Cronista.
En la misma línea, Guillermo Bermúdez, economista de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (Fiel) señala que entre enero y febrero de 2025 se habría alcanzado un pico de actividad que "podría señalar el giro hacia una nueva fase de contracción, dando por concluida la recuperación iniciada en abril 2024".

El análisis que pone énfasis en una moderación de la tasa de crecimiento interanual de la industria en el cierre del primer cuatrimestre del año advierte que la recuperación es "modesta" teniendo en cuenta la "magnitud" de la caída de la actividad en los primeros meses de 2024.
Los motores clave
En una proyección optimista, el último informe del Banco Mundial, sostuvo la meta de recuperación del 5,5 % para la Argentina; tras dos años de recesión, se proyecta el inicio de un cirulo virtuoso con un crecimiento promedio del 4,3 % para 2026 y 2027.
Como palanca el informe global pone el acento en la evolución de los sectores agrícola, energético y minero y explica que el proceso "se verá respaldado por la estabilización macroeconómica, la eliminación de los controles cambiarios y las nuevas reformas favorables a las empresas, que deberían mejorar la confianza de consumidores e inversores".
Frente al rumbo que marca el Gobierno en su plan económico, enfocada en el superávit fiscal en consonancia con el nuevo programa de política económica respaldado por el FMI, los sectores que aún no se recuperaron se conforman con un segundo semestre estable.
"La expectativa es de estabilidad, no creemos que la actividad repunte mucho pero tampoco que sufra caída", expresó Gustavo Weiss, titular de la Cámara de la Construcción (Camarco)
Como termómetro de lo que viene, el informe más reciente de la Cámara del Acero, destacó que en abril los despachos de cemento crecieron 13% respecto a marzo y 28% en comparación con abril 2024; la producción nacional de autos subió 9% y 7% en la misma comparación.
En tanto que se sostienen buenas expectativas para la producción de maquinaria e implementos agrícolas por la cosecha gruesa y los despachos hacia regiones asociadas al desarrollo energético en niveles estables "apalancados en el avance y la planificación de nuevos proyectos de inversión en el sector".
En contraste, los segmentos asociados al consumo masivo, como línea blanca, envases de hojalata y tambores, se encuentran afectados debido al aumento en las importaciones de productos terminados.



