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El canje de deuda del jueves pasado sirvió para que el Gobierno termine de despejar la montaña de vencimientos en moneda doméstica del calendario electoral. Según estimaciones privadas, la operación permitió postergar compromisos por $ 7,4 billones, a fuerza de bonos atados al dólar y la inflación.

De aquí a fin de año, el Tesoro deberá afrontar compromisos por $ 4,2 billones. Según la consultora MAP, son unos $ 600.000 millones mensuales, en promedio, un monto similar a la media de entre enero y marzo muy inferior a los $ 1,1 billones promedio que debieron negociarse en abril y mayo. Si bien en junio y julio los compromisos rondarán los $ 1 billón mensuales, la curva de vencimientos se achata a partir de agosto, el mes de la PASO, y hasta fin de año.

Según estimaciones de Eco Go, esos más de $ 2 billones que vencen entre junio y julio están, prácticamente en su totalidad, en manos privadas. Los acreedores privados retienen deuda por $ 4,2 billones con vencimiento 2023.

Tras el canje, prácticamente toda la deuda que vence antes de las PASO está en manos del sector privado.
Tras el canje, prácticamente toda la deuda que vence antes de las PASO está en manos del sector privado.

"El perfil de vencimientos para lo que resta de 2023 pasó de $ 11,6 billones a $ 4,2 billones, lo que implica una disminución del 64%", destacó Economía. "Para el cierre del año, el panorama luce despejado; los vencimientos promedio con el sector privado para el último trimestre del año equivalen a 0,1% del PBI", agregó.

Eduardo Setti, el secretario de Finanzas
Eduardo Setti, el secretario de Finanzas

Si bien el 70% de los vencimientos estaba en manos del sector público, el nivel de aceptación fue superior al que esperaba el mercado, del 77,86%. La Secretaría de Finanzas logró que ingresaran bancos a la operación, aunque, según estimaciones oficiales y privadas, el grueso de la deuda canjeable en manos privadas se estaría en poder de Fondos Comunes de Inversión, que requerirían instrumentos de más corto plazo en medio de la incertidumbre doméstica. Son unos $ 2000 billones que quedarían pendientes para las próximas licitaciones periódicas.

Un problema menos

Pero, según Equilibra, la fuerte tenencia de deuda en manos de organismos públicos, lejos de mostrar el "fracaso" por la poca participación privada en el "canje histórico" (como lo denominó Economía), daría cierta garantía de estabilidad.

"El elevado porcentaje de deuda en manos públicas (en la zona del 70%) disipa las dudas en cuanto a la sostenibilidad de corto plazo", indicó en un reporte previo al canje.

Luego de la operación, Equilibra concluyó que Economía sorteó el "paredón" de vencimientos en pesos concentrados antes de las elecciones, "a costa de una mayor emisión del Banco Central (para comprar títulos en el mercado secundario) y una fuerte participación del sector público en las licitaciones primarias". Sin embargo, advirtió que "el sector privado sigue mostrándose inapetente a tomar nueva deuda pública", lo que podría determinar la suerte de las próximas licitaciones.

"El éxito de la operación de conversión termina de reordenar el perfil de deuda en pesos", tuiteó el secretario de Finanzas, Eduardo Setti. De esta forma, damos por finalizadas las especulaciones de algunos sectores que impulsaban la explosión de una supuesta "bomba de deuda"", agregó.

Finanzas despejó los vencimientos de deuda en pesos hasta fin de año.
Finanzas despejó los vencimientos de deuda en pesos hasta fin de año.

Los consultores coinciden en que el escenario no está completamente despejado, porque quedarían vencimientos por $ 5,1 billones hasta fin de año, de los cuales el 82% se encontraría en manos privadas.

En un contexto difícil por la caída de la recaudación, el Estado recurrió a la asistencia monetaria directa e indirecta del Banco Central, pero "el mercado de deuda local debería aportar $ 3 billones para cubrir las necesidades de financiamiento de 2023", indicó Equilibra.

La deuda para el próximo Gobierno

Los vencimientos que se postergan agregan desafíos para 2024. Según Juan Pablo Ronderos, director de MAP, "hay que ver cómo caen los vencimientos, pero, en principio, sabemos que el 76% de lo que se postergó, se pasó para el año próximo". De los 7,4 billones que se refinanciaron, $ 5,7 billones vencen en 2024, año en que comienzan los vencimientos fuertes de deuda en moneda extranjera tanto con el FMI como con acreedores privados.

La deuda en pesos despeja una de las variables de inestabilidad, mientras Economía intenta -sin avances concretos conocidos por estos días- renegociar el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Según contaron a El Cronista de fuentes que intervienen en la negociación, las gestiones están a la espera de que se definan las listas del oficialismo.

El plazo de cierre de listas -y la insistencia de la vicepresidenta Cristina Fernández y el ministro Sergio Massa en una lista única- coincide con el vencimiento de unos u$s 2000 millones con el Fondo, que necesita de un acuerdo previo para poder afrontarse sin resentir aún más las reservas.