Las importaciones rondaron los u$s 7000 millones en mayo, según estimaciones preliminares que maneja el Gobierno. Si bien la cifra es 11% inferior al registro oficial de hace un año, se trata del monto más alto desde septiembre.
Como el acceso al Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) para pagar embarques se ubicó en u$s 5900 millones, el Ejecutivo sostiene que el incremento de la deuda comercial de las empresas es lo que permite sostener la actividad en el contexto de sequía y escasez de reservas.
Las importaciones se plancharon en un rango de entre u$s 5000 y u$s 6800 millones mensuales desde la asunción de Sergio Massa al Ministerio de Economía y el ajuste que aceleró el Gobierno para administrar las reservas. Primero, a través del SIRA, la caída de cautelares y la redefinición de plazos para acceso a divisas. Luego, con el impacto de la sequía, que obligó al Gobierno a pisar más las autorizaciones de acceso al mercado de cambios y a pedirles a las empresas esfuerzos adicionales para financiar sus compras.
El salto de mayo se dio luego de que se habilitara la operatoria para pagar importaciones en yuanes y se les pidiera a las empresas que financien compras con exportaciones futuras.
Cómo importar sin dólares
El 13% de las importaciones de mayo fueron financiadas con deuda comercial, principalmente de grandes empresas con sus casas matrices, según los datos oficiales. En lo que va de 2023, la deuda comercial creció en unos u$s 3600 millones. El dato se desprende de la diferencia entre las importaciones (u$s 28.900 millones) y el acceso al Mulc (u$s 25.300 millones).
Es un número que crece: hasta el mes pasado, la industria estimaba que la deuda comercial estaba en el orden del 11 o 12 por ciento del total de las compras. Pero que todavía está lejos de sus máximos.

Según la información basada en datos del Banco Central, el nivel de deuda comercial se mantiene debajo de los picos registrados en 2019, cuando el 40% de las compras se financiaban con créditos privados. La deuda llegó a un extraordinario 58% durante los primeros meses de la pandemia y luego bajó de forma constante hasta representar el 34% de las importaciones a mediados de 2022. Desde entonces, el Gobierno forzó a las empresas a financiarse y el stock de deuda comercial trepó al equivalente al 38% de las importaciones, a fines de 2022.
El financiamiento privado de las importaciones es más voluminoso si se tiene en cuenta que las importaciones de energía se pagan al contado. Hasta abril, los combustibles representaban el 10% del total de las compras al exterior, pero la participación de este rubro crece con la llegada de las temperaturas frías.
Evitar la recesión
En despachos oficiales consideran que esto "permite mantener el crecimiento de la economía, pese a la caída de exportaciones que provocó la sequía histórica". El Gobierno estima que dejarán de exportarse este año unos u$s 19.500 millones y busca la manera de cubrir ese agujero con créditos con organismos multilaterales, el swap con China, la renegociación con el Fondo y deuda comercial.
Algo de eso se ve en indicadores sectoriales. La producción de automóviles aumentó, entre enero y mayo, un 24% interanual. La venta de 0km los concesionarios trepó 11,8% acumulado. Esto, mientras las terminales hacen malabares para obtener permisos de importación y el Gobierno les pide que se financien a mayor plazo.
En una charla con inversores, el director de PxQ, Emmanuel Álvarez Agis, analizó que los niveles de actividad mejores a los esperados en el primer trimestre fueron a costa de sacrificar reservas. Según sus cálculos, la variación positiva del PBI "costó", en el primer trimestre, u$s 3645 millones de reservas netas. Estas se encontrarían en apenas u$s 500 millones, de acuerdo con sus estimaciones.
Como contó El Cronista, el Banco Central les transmitió a las empresas grandes que deben financiar sus importaciones con la balanza comercial de 2024. Las estimaciones oficiales dan cuenta de que el superávit comercial del año próximo será superior al de 2022, con un piso de casi u$s 14.000 millones y una expectativa de hasta u$s 16.800 millones. Consultores privados son menos entusiastas, pero coinciden en que, además de la reversión de la sequía, la energía y la minería aportarán más divisas frescas a la cuenta comercial.




