En medio de un clima de incertidumbre financiera y con las reservas del Banco Central (BCRA) al límite,la Argentina negocia con China una ampliación de swaps para engrosar los fondos nacionales y eventualmente utilizar ese giro para pago de deuda ante un escenario complicado.
Según revelaron a El Cronista fuentes calificadas de la Casa Rosada, el titular del BCRA, Miguel Pesce, ya recibió el visto bueno del presidente Alberto Fernández para avanzar en las negociaciones con China tendientes a dar con la ampliación de swaps en un acuerdo con el Banco Popular chino que está manejado por el gobierno de Xi Jinping.

No se trata de una negociación fácil. Es que desde que empezó el año, la devaluación del yuan frente al dólar ya le restó más de u$s 1100 millones a las reservas del BCRA. Esto se da en un contexto de alta vulnerabilidad para el BCRA en medio de una incertidumbre política.
Si bien no se detallaron los montos de la ampliación de swaps que negocia Pesce con China se sabe que hasta marzo pasado la Argentina contabilizaba entre sus reservas brutas unos 130.000 millones de yuanes (unos u$s 20.000 millones). Según trascendidos del Gobierno y de la diplomacia china podría darse una ampliación de otros 20.000 millones.
El tema lo está manejando directamente Pesce. Ni siquiera el canciller Santiago Cafiero o el embajador argentino en Beijing, Sabino Vaca Narvaja, intervinieron en las negociaciones de las últimas semanas entre el BCRA y el Banco Popular de China.
A la vez, en la Casa Rosada dijeron que los detalles de la negociación de la ampliación y uso de los swaps de China "están en el tramo de acuerdo técnico". Se especula también con que ese giro de fondos para las reservas pueda ser usado para el pago de la deuda sin que se active la tasa Shibor.
Es que resulta muy elevada la tasa Shibor que impone China en el caso de uso de los swaps como parte de reservas líquidas. Incluso ello es más caro que un crédito común para inversiones. Por esto, Pesce se inclinaría por mantener un "equilibrio" entre uso de reservas, contabilidad en tasa Shibor y reservas estables, según señalaron las fuentes consultadas.
Actualmente, las reservas del BCRA se encuentran al límite. Según estimaciones privadas, las netas estarían apenas por encima de los u$s 1500 millones, y este tipo de negociaciones con China ayudarían a fortalecerlas. Se estima que el acuerdo último del Banco Popular de China con el Banco Central le permite a la Argentina contabilizar entre sus reservas unos 130.000 millones de yuanes (algo así como u$s 20.600 millones), que, en principio, engrosan las reservas brutas.
BRICS Y OTRA AYUDA
En paralelo a esto, el presidente Alberto Fernández participará este viernes de la XIV Cumbre de los BRICS que se hará de forma online bajo la consigna "Fomentar una alianza mundial de Desarrollo en la Nueva Era para implementar conjuntamente la agenda 2030 para el Desarrollo Sustentable".
Argentina aspira a ingresar a este grupo de países emergentes conformado por China, Rusia, India, Sudáfrica y Brasil. Pero no se trata de un trámite sencillo ya que el ingreso de un nuevo país a este grupo requiere del consenso general de todos los socios.

En la cumbre del viernes los temas centrales del foro van a ser: Multilateralismo y gobernanza Global, Enfoque en el Desarrollo y la Transferencia de Tecnología, Cooperación de beneficio mutuo, Innovación y Nueva revolución industrial enfocada en la productividad, Armonía con el medio ambiente, Propuestas concretas orientadas a resultados, Cooperación Sanitaria, Contribuciones para la Reducción de la Pobreza, Arquitectura financiera basada en el desarrollo productivo, Potenciar la economía digital y la conectividad.
China tiene este año la presidencia rotativa de los BRICS y está promoviendo activamente sumar a mas países a la iniciativa.
La participación de Alberto Fernández en esta cumbre resulta significativa ya que este grupo geopolítico viene jugando un rol central para promover una nueva arquitectura financiera Internacional.
En este sentido, la Creación del Nuevo Banco de Desarrollo de los BRICS (BND) junto al acuerdo de Reservas de Continencias (ARC) resultan instrumentos "claves" para la Estabilidad Macroeconómica Mundial.
"Son claves instrumentos para consolidar una nueva arquitectura financiera orientado a la productividad y promover u nuevo orden mundial multipolar", dijeron en el Gobierno al evaluar la importancia de la cumbre de los BRICS.
El BND es clave para apuntalar los déficits de infraestructura que tienen los países emergentes. El objetivo central es financiar proyectos de infraestructura y desarrollo sostenible. Su programa proyectado para 2022-2026 contempla asistencia financiera para los países miembros por u$s 30 mil millones .
A la vez, el ARC nace con el fin de fortalecer la red de protección financiera mundial. Su objetivo es preventivo, con el fin de enfrentar crisis de liquidez o contener la volatilidad de los mercados ante la retirada de estímulos monetarios. Actualmente funciona como un acuerdo de swaps de monedas por unos u$s 100 mil millones.




