El ministro de Economía, Luis Caputo, aseguró que el objetivo principal del Gobierno es la estabilización de la economía y no la dolarización prometida por el presidente Javier Milei en campaña. Según la agencia de noticias NA, en un ronda de prensa en el Foro de Davos, Caputo sostuvo que las condiciones para dolarizar "todavía no están dadas" y agregó: "La situación argentina se deterioró masivamente en el último cuarto. No hay apuro para esa dolarización. La prioridad es estabilizar la economía". El vocero presidencial, Manuel Adorni, fue consultado al respecto y argumentó: "Durante meses, Milei habló sobre cuál es el fin en materia de dolarización. Él siempre habló de competencias de monedas y ese es nuestro norte".

Pero más allá de los paños fríos oficiales, el mercado no descarta que el Gobierno dolarice. De hecho, hay analistas que están convencidos de que la dolarización se dará este mismo año.

A pesar de la incidencia que puede tener en la producción, discutir sobre la dolarización no parece ser el tema central de los industriales. Hoy, para la Unión Industrial Argentina (UIA), lo que preocupa es la ley ómnibus que se encuentra en discusión en comisiones de la Cámara de Diputados.

En el largo listado de reformas propuestas hay dos que se destacan particularmente por su impacto en la industria: los "derechos de exportación" y el "Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI)".

Un documento de la UIA, dice que el aumento de los derechos de exportación no se conjuga con la promoción de exportaciones con valor agregado, que son las que generan las divisas genuinas que necesita Argentina. "En 2023 las exportaciones industriales totalizaron u$s 27.000 millones y representaron un 40% de las exportaciones totales".

Según estimaciones de la UIA la presión fiscal por efecto de los nuevos derechos sobre las exportaciones de los bienes industriales y alimentos y bebidas, se incrementarían en promedio más de 11 puntos porcentuales.

Pero la preocupación de los industriales sigue. "Otro tema de gran preocupación es el RIGI. Es crítico incluir en todo régimen de promoción de inversiones a toda la industria manufacturera nacional. De lo contrario es un régimen sectorial y no un régimen de promoción de inversiones en general. Una medida de esta magnitud tendrá un impacto real significativo si alcanza y promueve la actividad económica de todo el sector industrial y propicia la diversificación de la estructura de exportaciones argentinas", describió la UIA.

Ahora resta ver qué negocia el Gobierno o cuánto está dispuesto a ceder. Aunque todo parece indicar que la Argentina va a tener una apreciación del tipo de cambio que, dolarice o no, también puede terminar afectado a la industria.