La aprobación de la ley jubilatoria en el Senado, en contra de la voluntad y el proyecto económico del Gobierno, amenaza con marcar un antes y un después para la gestión de Javier Milei. Está por verse si se extenderá el efecto negativo a las condiciones macroeconómicas, como lo viene planteando el Gobierno en la última semana en su ofensiva contra la oposición y los gobernadores.
Paradójicamente, minutos antes de la sanción definitiva por el Senado al proyecto de ley, el indicador deriesgo país había caído un escalón, a 692 puntos, una señal alentadora luego del pago de los cupones de bonares y globales por u$s 4300 millones.

A pesar de los éxitos macroeconómicos del Gobierno, comenzando por las variables fiscales, monetarias y cambiarias, las tres anclas, el Gobierno no logra aventar temores del mercado. Siguen sin respuestas los niveles de las reservas internacionales y el nivel del tipo de cambio. Aunque las encuestas siguen sonriendo a las intenciones de voto oficialistas en octubre, el riesgo político no se disipa. Ahora en Wall Street.
El influyente Instituto de Finanzas Internacionales (IFI) acaba de emitir un informe elogiando, con énfasis, las reformas de la Argentina. "Ha superado las expectativas en la fase inicial de su reactivación económica. Lograr una consolidación fiscal concentrada en la etapa inicial, controlar la inflación y simplificar el régimen cambiario en cuestión de meses es un logro notable. Sin embargo, para sostener este progreso será necesario profundizar las reformas, asegurar el respaldo institucional y movilizar la inversión privada. Hoy en día, Argentina ofrece inversores una rara mezcla de promesa e incertidumbre. Los próximos meses serán decisivos para demostrar si esta estabilización marca una ruptura duradera con el pasado, u otro capítulo de su historia cíclica", concluyó el IFI.
Wells Fargo, uno de los actores más influyentes de Wall Street, ajustó a la baja sus expectativas sobre la Argentina. Reconoció avances de Javier Milei en materia de estabilización macroeconómica, advirtió que "el éxito del proceso de reformas aún depende críticamente de la dinámica política que se defina en las elecciones legislativas de 2025 y en la presidencial de 2027".
Osvaldo Giordano, presidente del IERAL de la Fundación Mediterránea, defiende el peso de los logros de la política macroeconómico como punto de partida para un despegue macroeconómico. Pero sostiene que la tasa de riesgo país, no obstante, requiere atención. Al bajo nivel de las reservas le agrega también coletazos del fallo de YPF, la demora en las reformas macroeconómicas, el nivel del déficit de cuenta corriente, y también la ausencia de un Banco Central independiente.
Y Jorge Vasconcelos, economista jefe del IERAL, plantea la necesidad de tomar al levantamiento de lo que queda de los cepos al cambio y al comercio exterior con premura para habilitar la inversión extranjera directa, aún a costa de un nuevo equilibrio del precio del dólar y las tasas. Se trata de "una tarea que no requiere ni del Congreso ni del acuerdo con las provincias", subraya.
¿Podrá ser este un nuevo punto de partida?




