En vísperas de la una de las sesiones más importantes para el Gobierno donde se puede definir la suerte del Presupuesto 2026, un gobernador que contabilizaba dos votos claves para el futuro del proyecto se reunió con el ministro del Interior, Diego Santilli. Sobre la mesa, figuraba uno de los temas más calientes con las provincias y los recursos de las cajas previsionales que Nación no termina de reconocer o gira a un ritmo por debajo de las necesidades federales.

El encuentro en cuestión no tuvo lugar en Casa Rosada, donde Santilli ha entablado la mayor parte de las conversaciones con los jefes provinciales. A otros mandatarios, como fue el caso de Rogelio Frigerio, de Entre Ríos, o Hugo Passalacqua, de Misiones, el funcionario amarillo los fue a visitar directamente en sus territorios.

En esta oportunidad, la cita se dio en la Casa de la Provincia de Chubut, donde el gobernador Ignacio “Nacho” Torres ofició de anfitrión. El objetivo central del encuentro fue alcanzar un acuerdo por los fondos previsionales que Nación adeuda a la caja patagónica y pactar un flujo mayor hacia adelante, tal como vienen haciendo algunos gobernadores.

En las horas previas se había hecho pública la intención de la provincia de acudir a la Corte Suprema siguiendo el camino de otras provincias como Córdoba. Con Martín Llaryora, la Casa Rosada había avanzado entonces un paso más allá en relación con los otros peticionantes, alcanzado un pacto para financiar en 12 cuotas el pasivo tras la intervención de la Corte Suprema. Así y todo, en las autoridades mediterráneas dejó un gusto amargo.

Chubut registra una deuda que ronda los $50.000 millones. Por ese pasivo, trascendió que el fiscal del Estado sureño podría ir al máximo tribunal para reclamar su intervención, como el árbitro natural en las disputas entre Nación y provincias. Fuentes de la provincia afirmaron a El Cronista que el planteo, en horas del mediodía del viernes, aún no se había concretado.

Como estrategia común, desde diciembre de 2023, la Casa Rosada se negó a afrontar las deudas con las cajas previsionales que, en algunos casos, alcanzan varios miles de millones de pesos y se arrastran desde hace años. No obstante, también escatimó, en un primer momento, las obligaciones de su gestión desde diciembre de 2023.

El compromiso que habría adquirido Santilli es para intentar acercar posiciones de forma tal que Nación alcance un entendimiento respecto al giro de fondos previsionales hacia adelante, tal como consiguieron algunos gobernadores. Parte de ese esfuerzo podría traducirse también en acelerar el proceso de auditoría de la ANSES sobre la provincia.

Acorde al artículo 61 del proyecto de Presupuesto 2026, “solo podrán requerir el pago de los anticipos a cuenta, aquellas provincias que tuvieran un déficit reconocido, ya sea provisorio o definitivo, que surja de un acuerdo suscrito con la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES), que corresponda al menos al ejercicio 2021 o posterior

En los últimos tiempos, como parte del esfuerzo de la Casa Rosada por volver a tender puentes con los gobernadores tras el resultado del 26 de octubre, se puso el capítulo previsional otra vez en la mesa de negociación.

Por caso, otro mandatario del PRO, Frigerio, logró incluso firmar una actualización de ese flujo de los $2000 millones pactados con Nación a $6.000 millones, lo que reduce la diferencia que debe poner la provincia para cubrir el déficit mensual de $9.000 millones.

Y en el caso de Chaco, el Ministerio de Economía giró unos $40.000 millones equivalente a la totalidad de las 12 cuotas que habían sido pactadas en octubre en un solo pago. La decisión se concretó luego que uno de los diputados chaqueños que responden al radical Leandro Zdero se abstuviera en la votación en particular del Capítulo 11 del Presupuesto bloqueando su aprobación.

Más sorpresa causó la decisión de la Casa Rosada de acordar el desembolso de $62.500 millones con La Pampa luego que su gobernador, Sergio Ziliotto también acudiera hasta la Corte Suprema de Justicia.

El mandatario peronista se había sumado a la reunión en Casas Rosada tras las elecciones de mitad de mandato, al igual que el entonces gobernador santiagueño Gerardo Zamora, pero luego ambas provincias sellaron una carta con las excluidas del convite -Buenos Aires, La Rioja, Formosa y Tierra del Fuego- demandando a Nación un diálogo federal completo.

Cerraron con La Pampa que nunca les dio nada”, se quejó entonces un operador político de las provincias que suelen mantener sus canales abiertos con el Gobierno nacional y que han acompañado sus planteos en el Congreso en el pasado. La definición tampoco cayó bien en Nacho Torres que entonces decidió dar luz verde al planteo de su propia provincia ante el máximo tribunal y avanzaba en esa dirección hasta que recibió el llamado de Santilli.

Así y todo, desde Fuerza Patria denuncian que en el Presupuesto 2026 no se contemplan los recursos que puedan cubrir la totalidad de las deudas previsionales, además de garantizar el flujo mensual para el período 2026 en las trece provincias que mantienen los sistemas previsionales bajo su órbita. Al momento, solo Entre Ríos, La Pampa y Córdoba habían dado curso a la Corte Suprema.

Acorde al capítulo 9 del proyecto de ley, se fijan como crédito presupuestario para transferencias a cajas previsionales provinciales de la ANSES la suma $122.700 millones “para financiar gastos corrientes dentro del Programa Transferencias y Contribuciones a la Seguridad Social y Organismos Descentralizados, Transferencias a Cajas Previsionales Provinciales.

Se trata de un monto exiguo frente al estimado de $2,3 billones de pasivo con las provincias, concentrado mayormente en Buenos Aires ($1,6 billones reclamados), Santa Fe ($1,2 billones) y Córdoba (más de $400.000 millones)

En una votación cerrada donde no asomaba un panorama claro sobre los votos que el oficialismo podía alcanzar para pasar el proyecto no solo en general sino también en particular, cada voto alineado al Ejecutivo contabilizaba. Y en el caso de Chubut, Torres contaba con dos senadores que le responden, ubicados estratégicamente en distintos bloques.

Prensa Casa Rosada

Una de ellas de la senadora Andrea Cristina, de Juntos por el Cambio Chubut, quien se ubica en el bloque del PRO junto al misionero Enrique Martín Goerling Lara y la pampeana María Victoria Huala. La otra representante de la provincia en la Cámara alta, Edith Terenzi, se encuadra como monobloque, bajo el nombre de Despierta Chubut.

No hubiera sido la primera vez que dividían esfuerzos a la hora de votar pero al final ambas apoyaron, tanto en lo general como en lo particular en el Capítulo 2 con el nuevo artículo polémico. Se trataba del número 30, que derogaba los pisos de financiamiento a la educación nacional, las escuelas técnicas, el sistema de Ciencia y Técnica y el Fondef para las Fuerzas Armadas.

El intento de acercamiento con Torres respecto a su demanda buscaba desactivar los enojos amarillos tras lo sucedido en Diputados, donde no solo se dejó al partido fuera de la Auditoría General de la Nación sino que tampoco se atendió el pedido de incluir la totalidad de la Coparticipación de CABA en el goteo diario del Presupuesto.

El oficialismo intentaba sumar la mayor cantidad de votos a los 25 a 28 que contabilizaba como propios, entre los que ocupan bancas por La Libertad Avanza y el Frente Cívico de Córdoba (Luis Juez). En este diagrama también ubican algunos a Beatriz Ávila, del monobloque Independencia, que responde al mandatario tucumano Osvaldo Jaldo.

Las mayores dudas giraban en torno al radicalismo y las diez bancas que no conforman un bloque homogéneo Al final de la jornada, tanto la votación en general del Presupuesto como la particular de cada uno de sus capítulos se saldó con mayorías holgadas por encima de los 40 votos positivos, con el respaldo del grueso de los gobernadores.