

Un grupo de especialistas en arqueología halló un conjunto de piezas de oro compuesto por monedas y lingotes de origen celta, enterrado en un terreno de cultivo situado en la región de Pilsen, en la República Checa. El descubrimiento fue posible gracias a una investigación sistemática que permitió identificar restos metálicos bajo el suelo agrícola.
Según informó el Museo y Galería del Norte de Pilsen (MGSP), se trata de un hallazgo excepcional por su antigüedad y por el estado de conservación del material, al que calificaron como de un valor histórico y cultural imposible de cuantificar dada su importancia para el estudio de las comunidades celtas en Europa Central.
Los expertos del Instituto Arqueológico de la Academia Checa de Ciencias explicaron que las próximas evaluaciones, basadas en pruebas isotópicas, permitirán determinar si el metal procede de depósitos cercanos o si fue trasladado desde regiones lejanas mediante antiguos circuitos de comercio.

Encuentran oro en República Checa: cómo fue hallado el tesoro
El hallazgo comenzó a materializarse mucho antes de que se volviera noticia. En 2021, un buscador aficionado que recorría la zona con un detector de metales identificó un fragmento de una antigua moneda datada en el siglo II a.C. Ese indicio inicial llevó a que el terreno, un espacio agrícola activo, fuera sometido a excavaciones controladas, ajustadas a los tiempos de siembra y cosecha.
Según los especialistas, las piezas localizadas podrían haber llegado allí como parte de intercambios comerciales o haber sido enterradas deliberadamente con fines ceremoniales. Durante las intervenciones también se recuperaron restos de un caballo y diversas herramientas de metal, elementos que sugieren que el sitio habría cumplido funciones rituales o relacionado con prácticas de trueque antiguas.
Monedas, lingotes y piezas únicas de oro encontradas en Pilsen
El director del MGSP, Pavel Kodera, aseguró que el yacimiento “contiene una gran cantidad de objetos metálicos pequeños pero excepcionales, en su mayoría monedas, aunque también se hallaron lingotes, escamas de oro en bruto, pendientes y fragmentos de pulseras”.
Las claves del asombroso hallazgo:
- Más de 500 monedas de oro y plata, muchas con símbolos de la cultura celta.
- Lingotes y fragmentos de oro en bruto, además de escamas y pequeños adornos.
- Diseños detallados con figuras de caballos, jabalíes, soles y deidades celtas.
- Influencias helenísticas, con retratos y motivos de origen griego.

Las monedas miden entre 7 milímetros y 1,5 centímetros y presentan diseños únicos que reflejan la mitología y la cosmovisión celta.
“Las imágenes son verdaderas obras de arte, que reflejan la mitología y la mentalidad del pueblo celta”, explicó Kodera.
Los investigadores concluyeron que este terreno pudo haber sido un punto de encuentro estacional donde las comunidades locales realizaban rituales o transacciones comerciales, dejando como legado uno de los tesoros arqueológicos más valiosos de Europa Central.






