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Miles de trabajadores en México se encuentran en una situación de riesgo que podría comprometer su estabilidad financiera sin que lo sepan. Un trámite que parece inofensivo en las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores) puede transformarse en una trampa que disminuya considerablemente las posibilidades de acceder a una pensión digna.

Esta advertencia oficial del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) alerta a todos los derechohabientes que cotizan bajo la Ley del Seguro Social de 1973.

El problema radica en una consecuencia poco conocida del retiro parcial por desempleo, un beneficio que muchos empleados consideran como una opción de emergencia. No obstante, lo que parece ser una ayuda temporal puede resultar en décadas de trabajo perdido en el sistema de pensiones.

¿Qué implica el retiro parcial por desempleo y cómo influye en tus semanas cotizadas?

El retiro parcial por desempleo es un beneficio que permite a los trabajadores desempleados acceder a una parte de sus ahorros acumulados en la Afore. Este trámite está diseñado para brindar apoyo económico durante periodos de falta de empleo, permitiendo retirar entre 30 y 90 días de salario base de cotización.

Para acceder a este beneficio, el trabajador debe cumplir ciertos requisitos: haber estado desempleado por lo menos por 46 días naturales y contar con la Certificación de Baja del Trabajador Desempleado expedida por el IMSS. Sin embargo, aquí viene el punto crítico que muchos desconocen: automáticamente se descuentan 250 semanas cotizadas del historial del trabajador.

Esto significa que cinco años completos de trabajo registrado desaparecen, reduciendo el tiempo acumulado para efectos de pensión. Una vez aprobada la solicitud, la Afore entrega los recursos en un máximo de cinco días hábiles:

  • Estar desempleado por al menos 46 días naturales antes de iniciar el trámite.
  • Obtener la Certificación de Baja del Trabajador Desempleado emitida por el IMSS.
  • Aceptar que se descontarán automáticamente 250 semanas cotizadas, equivalente a cinco años de trabajo registrado.
  • Esperar hasta cinco días hábiles para recibir los recursos, una vez aprobada la solicitud por la Afore.

Los peligros invisibles que enfrentan los trabajadores bajo la Ley 73

Para los trabajadores que cotizan bajo la Ley del Seguro Social de 1973, perder 250 semanas cotizadas representa un riesgo especialmente grave. Este régimen establece como requisito mínimo 500 semanas de cotización para acceder a una pensión por vejez, lo que equivale a aproximadamente 9.6 años de trabajo continuo.

Cuando un trabajador de la Ley 73 solicita el retiro parcial por desempleo, automáticamente pierde la mitad del tiempo mínimo requerido para pensionarse. Si consideramos que muchos trabajadores no mantienen empleos estables durante toda su vida laboral, esta pérdida puede ser la diferencia entre obtener una pensión o quedarse sin ella.

¿Cómo evaluar la viabilidad del retiro parcial?

Antes de proceder con la solicitud de un retiro parcial por desempleo, es esencial llevar a cabo un análisis costo-beneficio que contemple tanto las necesidades económicas inmediatas como las repercusiones a largo plazo.

El primer paso es conocer exactamente cuántas semanas cotizadas se tienen acumuladas en el sistema. Esta información puede ser consultada sin costo alguno en el portal del IMSS, donde cada trabajador tiene acceso a su historial completo de cotizaciones.

  • Revisa cuántas semanas cotizadas tienes en el portal del IMSS, donde puedes consultar tu historial completo.
  • Evalúa si estás cerca del mínimo de 500 semanas, ya que solicitar el retiro podría volverse particularmente costoso si te encuentras muy próximo a ese límite.
  • Considera alternativas para resolver tu situación económica temporal, como un préstamo personal o familiar que no afecte tu historial de cotización.
  • Calcula el impacto de perder 250 semanas, tomando en cuenta el tiempo, rendimientos y aportaciones que dejarían de generarse en ese periodo.

Asimismo, es crucial evaluar si existen alternativas para abordar la situación económica temporal. En ciertos casos, un préstamo personal o familiar puede ser menos gravoso que perder cinco años de cotización. El cálculo debe tener en cuenta que esas 250 semanas representan no solo tiempo, sino también los rendimientos y aportaciones que se habrían acumulado durante dicho período.