Efectos de la radiación en la salud

Ante las posibilidades de un escape radiactivo en las Centrales Atómicas de Japón sacudidas por el terremoto y el Tsunami, parecería que todos los Programas de Prevención y Bioseguridad han fallado.
Por eso el Instituto Superior de Ciencias de la Salud llama la atención sobre los efectos benéficos que tiene la radiactividad en los seres vivos, pero también sus riesgos potenciales, severos e incluso mortales.
Si bien hay 3 tipos de Radiaciones: las Alfa, que son poco penetrantes y las detiene una hoja de papel, las Beta que son más penetrantes y son retenidas por el vidrio o el aluminio, siendo estas dos muy graves si se inhalan o se ingieren con elementos contaminados, y las Radiaciones Gamma que son ondas electromagnéticas y es el tipo más penetrante de radiación, y que se necesitan capas muy gruesas de plomo u hormigón para detenerlas. Es el tipo de radiación más peligrosa por su penetración y alto rango de energía.
Los efectos de la radiactividad dependen de la dosis absorbida, del tiempo de exposición y de la vía de ingreso. Según la Ley de Radiosensibilidad existen diferentes tejidos corporales sensibles a las radiaciones:
1- Tejidos altamente radiosensibles: órganos reproductores como los ovarios y los testículos, la glándula tiroidea, la médula ósea y el epitelio intestinal.
2- Tejidos medianamente radiosensibles: como el tejido conectivo o de sostén.
3- Tejidos poco radiosensibles: como los huesos y las neuronas.
Los efectos nocivos de la radiactividad son acumulativos. Una exposición mínima continua se convierte en peligrosa después de cierto tiempo. Dosis altas o prolongadas pueden causar desde pequeños trastornos hasta la muerte en pocas horas o semanas. Los trastornos van desde náuseas y vómitos, diarrea, pérdida de peso, hasta hemorragia, anemia, infecciones, daños y mutaciones genéticas, cambios en el color del pelo, quemaduras por radiación, hasta que sobreviene la muerte.
En la historia de la humanidad, el accidente más terrible fue el de Chernobyl, en Ucrania, que dejó en 25 años más de 30.000 personas muertas, 10.000.000 contaminadas por radiactividad y más de 160.000 km2 de tierra, con daños y pérdidas incalculables para los seres humanos, el medio ambiente, afectando su flora y fauna que perdurará por muchísimos años debido a la vida media de los deshechos nucleares.
Es difícil evaluar los daños y consecuencias en Japón, si habrá nube ó lluvia radiactiva con los datos disponibles. Un problema serio es que la radiactividad en un primer momento no se siente, y sólo se logran ver sus efectos con el tiempo.
El Instituto Superior de Ciencias de la Salud piensa que debería replantearse el uso de la energía nuclear, pensar nuevas estrategias de energía y proponer que en todas las escuelas haya energía solar y eólica para que nuestros alumnos e hijos aprendan para el futuro el uso de energías alternativas no contaminantes.
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