Entre amenazas de estatización y denuncias de malos servicios por parte de funcionarios del Ejecutivo nacional, las empresas de telefonía celular dieron marcha atrás con el incremento de la tarifa programado por septiembre.


Movistar, la operadora de Telefónica; y Personal, de Telecom, habían anunciado un aumento de precios de entre 7% y 12% para clientes con abono fijo y factura que comenzaría a regir a partir de septiembre, pero decidieron suspenderlo.


Estamos trabajando en conjunto con las autoridades regulatorias para coordinar esfuerzos e instrumentar las acciones necesarias para mejorar la calidad de servicio y atender el crecimiento de las demandas de los clientes, afirmaron desde Personal mediante un comunicado. En la operadora agregaron que parte de este trabajo está vinculado con los indicadores que se establecerán en el reglamento de calidad del servicio. Mientras tanto, estamos bonificando aumentos anunciados durante el año, de acuerdo a lo oportunamente comunicado por la Secretaría de Comunicaciones (Secom). Los clientes serán notificados en su factura según los ciclos de facturación.


Por el lado de Movistar admitieron haber acordado con la Secom retrasar los aumentos de precios anunciados oportunamente. En este caso el aumento era del 7% y, según Movistar, aplicaba a algunos clientes contratos.


Lo cierto es que desde la Secom ya habían dicho que iban a frenar las subas. Norberto Brenner, titular del organismo, ya había advertido que iba a apelar a todas las acciones necesarias tendientes a evitar subas en los precios. El 6 de agosto pasado, el funcionario también había apuntado contra la rentabilidad de las empresas de telefonía celular y la mala calidad de los servicios brindados, que vuelven vergonzante el aumento trascendido.


En este caso, y mientras sigue trabajando en el lanzamiento de la empresa de telefonía celular del Estado, el Gobierno apeló a la normativa que regula el servicio y a un argumento que nadie cuestiona: el servicio es deficiente. Berner, había dicho que la falta de inversión en el sector de telefonía móvil provocó que el servicio empeorara.


Desde la compañía aseguran que se realizaron las inversiones y que, además de reconocer que existen deficiencias en el servicio, sin la posibilidad de instalar nuevas antenas en las ciudades va a ser muy difícil mejorar el servicio,


Aunque las telcos hablan de suspensión a la hora de referirse a la negativa oficial, si se mantiene esta actitud por parte de la Secom los usuarios de telefonía celular van camino a acumular un año con cuadro tarifario congelado en el abono fijo.


Pero, mientras Personal y Movistar esperan un nuevo acuerdo, Claro ya aumentó entre el 10% al 21 por ciento.


Claro es la principal operadora local con 20 millones de clientes; seguida por Personal, 19 millones; Movistar, 17 millones; y Nextel, 2 millones.