IRSA, el operador de centros comerciales más importantes del país, recibió un revés para llevar adelante su último proyecto. Arcos Gourmet. El paseo de compras que construye en el barrio de Palermo, y donde durante años funcionaron las bodegas Giol, deberá esperar un tiempo para seguir avanzando, tras una resolución judicial que hizo lugar a la presentación de una cautelar en contra del proyecto realizada por un grupo de legisladores y vecinos. El fallo fue dictado por el en lo Contencioso Administrativo y Tributario porteño, Aurelio Ammirato.

La medida cautelar había sido presentada por Rafael Gentili, diputado porteño de Izquierda Democrática; Facundo Di Filippo, diputado porteño del Partido Social; Marcelo Charlon, miembro de la junta comunal 14 por Movimiento Emancipador, y Adolfo Rossi, de la Asociación Lago Pacífico.

El pedido elevado a la Justicia había solicitado que se ordene al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires la clausura de las obras o paralización de los trabajos constructivos que se están realizando en el predio.

Por esto, IRSA no había recibido hasta ayer ninguna notificación por parte de la Justicia ya que la cautelar no se refería en forma directa a la empresa, sino que deberá ser intimidada por el propio Estado porteño el objetivo del escrito para que se ejecute la orden judicial.

Por eso, ayer las obras en el predio se llevaron a cabo con total normalidad.

Desde el gobierno porteño afirmaron a El Cronista que todos los papeles correspondientes a la realización de un emprendimiento de este tipo se presentaron oportunamente, por lo que se deberá estudiar la resolución judicial para seguir adelante con el caso.

Esta situación, sin embargo, se contrapone con la presentación ante la Justicia que en 2012 habían elevado los denunciantes.

Según explicó a El Cronista Rafael Gentili, el emprendimiento todavía no cuenta con permiso de obra, y estuvo un largo tiempo sin la correspondiente zonificación que le permitiera a la empresa que comanda Eduardo Elsztain realizar los trabajos.

La legislatura aprobó el proyecto sin una segunda lectura y con muchas irregularidades; incluso, algunas de ellas siguen vigentes, agregó Gentili, quien destacó que ahora el Gobierno debe ser el encargado de paralizar las obras.

En el planteo se sostuvo que la construcción del centro comercial al aire libre es inconstitucional e ilegal pues no cuenta con el permiso de demolición y obra correspondiente, no se habrían observado debidamente las previsiones legales aplicables al procedimiento de evaluación de impacto ambiental y, a su vez, la zonificación vigente impide llevar a cabo el emprendimiento en ese predio.

Ayer, el juez Ammirato resolvió hacer lugar a la medida cautelar solicitada y, en consecuencia, ordenar al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires que suspenda la obra de modificación, ampliación y demolición parcial que se lleva a cabo en el predio hasta tanto se dicte sentencia definitiva en este juicio.

El magistrado reveló que no se registran presentaciones autorizantes de obra para el predio ya que IRSA sólo contaba con un visado de la Dirección General de Interpretación Urbanística que no implica permiso de demolición y de obra.

Arcos Gourmet contará con 60 locales ya todos alquilados, y las obras finalizarían antes de fin de año.