Carlos López Patán: El corralito cambiario no nos tomópor sorpresa

El caso de Medix sale en varios aspectos de lo común. Se trata de un laboratorio de origen mexicano dedicado a la fabricación de productos para el tratamiento del sobrepeso y la obesidad con fuerte presencia en tierra azteca, y que llegó hace algunos meses para transformar a la Argentina en su base de operaciones. Además, desde aquí iniciará el proceso de internacionalización de la compañía.

Carlos López Patán, licenciado en Economía y con una intensa trayectoria en el negocio de los laboratorios, es la persona que la firma mexicana designó para llevar adelante esa apuesta.

Desde su cargo de Director General, López Patán advierte varias de las situaciones por las que atraviesa la economía argentina, pero asegura que muchas de las variantes que se terminaron dando estuvieron previstas en el plan de negocios armado cuando se comenzó a analizar la posibilidad de instalarse en el país, algo que finalmente ocurrió en septiembre de 2011, con el inicio formal de las operaciones.

Para poner en marcha la pata argentina de su negocio compraron la planta que el laboratorio Garden House tenía en el barrio porteño de Chacarita.

En total, y hasta 2014, su plan de inversión alcanza los cinco millones de dólares.

¿Qué es lo que hallaron en ese trabajo previo? ¿Con qué entendían que se podían encontrar?
Nosotros empezamos a estudiar la idea de internacionalizar la empresa hace algunos años, y en 2010 vimos la variante de la Argentina, que era la que más nos convencía. Analizamos todas las variantes posibles, y encontramos que las cuestiones positivas eran más que las negativas. Arrancamos en un momento especial porque luego comenzó el corralito cambiario, pero nada nos tomó por sorpresa.

¿Qué fue lo que los llevó a inclinarse por la Argentina?
Justamente, que encontramos cosas positivas que nos podían ser útiles para nuestra idea de internacionalizar la compañía. Entre estos aspectos se encuentran la buena calidad de sus recursos humanos y que aquí el negocio de los laboratorios tiene un largo camino por recorrer.
Se podría pensar que no les tocó el momento más fácil para abrir su filial argentina. El último año fue tal vez de los más complejos desde lo económico.
Sí, es cierto. Pero insisto en que nada de lo que ocurrió nos tomó por sorpresa porque se pudo ver previamente. Así ocurrió, por ejemplo con el tema del corralito cambiario. Barajamos la posibilidad de que se pudiera limitar la entrada y salida de divisas. Tal vez no del modo en que se hizo, pero sí pudimos verlo a tiempo.

Al ser una filial nueva, tal vez desde la casa matriz tengan alguna necesidad de ver resultados. ¿No les juega en contra, por ejemplo, las complicaciones para enviar dividendos a México?
Afortunadamente no tenemos esa presión, por lo que no contamos con ese problema. Por cómo se estructuró el negocio podremos estar cinco años sin enviar dividendos porque además tiene que haber un lapso como para que la empresa se acomode. No hay previsto un envío de giros hasta ese entonces.

¿La cuestión cambiaria es algo que les preocupe?
Depende de cómo se siga comportando el dólar frente al peso. Si se mantiene más o menos en los niveles actuales, está todo dentro de los parámetros previstos. Ahora, si en algún momento se dispara demasiado, ya la cosa será diferente y entonces deberemos repensar los números.

¿Ya tuvieron algún encuentro con el Gobierno?
Si, por supuesto.

¿Realizaron planteos por temas que se ven desde el Estado como claves, como el manejo de los precios?
Hasta ahora, en las oportunidades que nos reunimos no hubo nada al respecto. Entiendo que dentro de la política del Gobierno aparecen estas cuestiones, pero por el momento no hubo nada.