Cómo educan las empresas

Ante la falta de programadores, varias compañías optan por montar sus propias academias. Aquí, la experiencia de tres firmas que incluyen a la capacitación dentro del plan profesional de sus empleados.

La situación es idéntica para todas las empresas que necesitan contar con programadores: es difícil encontrar la cantidad necesaria. Según la Cámara de Empresas de Software y Servicios Informáticos de Argentina (CESSI), el 80% del mercado requiere coders que dominen JAVA y .NET. También son muy demandados los profesionales con conocimientos de Bases de Datos (lenguaje SQL) y conceptos como programación orientada a objetos.
A pesar de esta situación, hay empresas que no están dispuestas a perder proyectos por no contar con el personal necesario. Para salvar la situación, cuentan con academias propias en donde forman a jóvenes para que obtengan su primer empleo, y luego ofrecen cursos más específicos para los que ya forman parte de la plantilla. Una de ellas es Softtek, un proveedor global de servicios orientados a procesos de TI que en Argentina emplea a más de 700 personas. Según Ignacio Benítez, gerente de Capital Humano SSH (Argentina, Chile y Colombia), para su staff imparten cursos en su mayoría sobre JAVA, .NET, PL/SQL, PHP que tienen una duración de 4 semanas.
"Surgió un proyecto para llevar adelante un servicio JAVA para múltiples clientes el año pasado y necesitábamos contar con 20 coders. En vez de salir a contratar a gente nueva, reunimos a candidatos con una base de Carreras en Sistemas y programación en otras tecnologías y se dictó un curso intensivo de cuatro semanas. Tras este curso, los colaboradores pudieron sumarse al servicio, supervisados por profesionales. Así, no tuvimos que contratar personal adicional y logramos entregar el servicio en tiempo y forma", recuerda el ejecutivo.
Con una facturación de $ 800 millones en 2015, Grupo Atos en la Argentina ofrece servicios de desarrollo, implementación, mantenimiento y operación de plataformas de software. Carlos Fernando Abril, CEO para la Argentina, Colombia y Uruguay, explica que cuentan con "escuelitas" internas en donde imparten cursos. "Tardamos unos 6 meses en formar un recurso operativamente viable para asignarlo a un proyecto", dice. Básicamente, la firma está trabajando para desarrollar programadores Java y analistas SAP. Además, dispone de una plataforma de e-learning corporativa llamada Atos University para formar analistas en diversos lenguajes con variada complejidad, más allá de la formación en idiomas, y habilidades varias de negociación gestión de proyectos, entre otros.
De todos modos, ante la demanda de talento la firma recurre a otras alternativas: "Para una automotriz debíamos montar un factory que requería un ramp-up de casi 100 colaboradores en menos de 60 días. Hicimos una búsqueda interna de recursos para staffear el core del proyecto, buscamos otros recursos del mercado y acordamos con el cliente armar una escuelita en sus dependencias para fidelizar a los recursos y mantener una reserva de reemplazos ante las eventuales bajas que siempre ocurren. Como la escuelita tenía recursos muy junior los fuimos incorporando a medida que el cliente los examinaba y les daba su aprobación. Durante el período inicial, tenían una tarifa más baja lo que también benefició al cliente con la baja de costos", recuerda el CEO.
Guillermo Willi, Chief People Officer de Globant, que cuenta con más de 4.700 empleados, explica que la firma tiene cursos especializados de las tecnologías más solicitadas por los clientes, con una extensión de entre dos y tres semanas. "A su vez, desarrollamos la agilidad para crear capacitaciones para necesidades que surgen con el dinamismo de nuestra industria", detalla. Además, de los cursos intensivos, también tienen una plataforma de e-learning.
Hoy, la firma imparte cursos de tecnologías base como Web UI, JAVA, TAE, y tiene capacitaciones especializadas en Angular, C++, Unity, Puppet, Chef, Salesforce, entre otros. Al respecto, Willi recuerda: "A fin de diciembre, diversos clientes nos comenzaron a solicitar soluciones en base a Angular. Para poder responder a esta necesidad, debíamos contar con empleados especializados en esta tecnología. Al momento de buscar el perfil de empleado necesario para estos proyectos, observamos que tanto internamente, como en el mercado, no encontrábamos las personas con las competencias necesarias. Por este motivo, decidimos generar capacitaciones enfocadas a desarrolladores front end con Java Script avanzado, tanto de fuente interna como del mercado. Al finalizar el curso pudimos resolver la necesidad de los clientes, generando capacidad en los participantes". Dada la dispersión geográfica de esta empresa, la metodología que más utilizan es la de clases virtuales, a través de los sistemas Cisco Webex y Google Hang Out. En 2015, la firma dictó más de 100.000 horas de capacitación, que alcanzaron a más de 4.000 personas.
Otro caso es el de Neoris, dedicada a la prestación de servicios y soluciones de outsourcing de aplicaciones, y que emplea a unas 800 personas en seis oficinas ubicadas en distintos puntos del país. Sergio Donzelli, Business Director de Neoris Argentina, explica que destinaron $ 1,3 millón en 2014 al área de capacitación. Forman a estudiantes del nivel terciario y universitario en cursos de cuatro semanas enfocados a tecnologías Microsoft y SAP para que puedan acceder a su primer empleo dentro de la empresa. Y además enseñan sobre Java y Testing.
Con 35 empleados y una facturación de u$s 2 millones en 2015, QuadMinds es una firma enfocada en soluciones empresariales con foco en la Internet de las Cosas (IoT). "Muchos de nuestros coders son millennials, y al ingresar a la empresa pasan por varias etapas de capacitación para incorporar herramientas y conocimientos específico de la arquitectura de la plataforma y de nuestros productos", dice Javier Casté, Project Director de la organización. Las capacitaciones no tienen una duración preestablecida, sino que dependen de la performance del programador. "Un recurso que utilizamos es darle a los coders miniproyectos para el desarrollo de alguna herramienta, en donde debe aplicar lenguajes como como JavaScript, HTML5, PHP. Node.JS, Caja y C++", narra.Puntos en comúnSon muchas las características similares entre las empresas entrevistadas. Por ejemplo, imparten las capacitaciones dentro de las oficinas, las cuales están equipadas con aulas. Además, los docentes son empleados experimentados.
Algunas tienen academias para personas muy jóvenes, de manera tal que los mejores alumnos pueden acceder luego a su primer trabajo: Sofftek tiene un "Programa de Academias", usualmente en JAVA, .NET, PL/SQL, Testing entre otras, que tiene una duración de 12 meses. "Asimismo los formamos a través de capacitaciones en habilidades blandas. El cupo aproximado por academia de entre 15 a 18 colaboradores, en cuanto a programación tenemos un plan anual de academias, ya calendarizadas previstas en función de futuras necesidades y una cuota aparte on demand frente a nuevos proyectos o necesidades puntuales de clientes o prácticas", detalla el ejecutivo de Softtek.
Neoris cuenta con una iniciativa similar: "Los mejores alumnos son incorporados a la empresa. Por ejemplo, el año pasado capacitaron a unos 200 jóvenes, de los cuales contrataron a cerca de 50", explica Donzelli.
Por otra parte, el plan de carrera de los empleados de todas las firmas consultadas incluye actividades de capacitación per se, que puede ser en distintas disciplinas técnicas, para obtener certificaciones de los partners, o para desarrollar habilidades blandas tales como oratoria o redacción, entre otras. "Dentro de la evaluación anual de cada empleado se estipula la cantidad de horas que debe capacitarse durante los próximos meses", dice el ejecutivo de Neoris, que en 2015 realizó un curso para altos ejecutivos en una universidad privada.
Más allá de esta estrategia para el desarrollo orgánico del personal, desde el área comercial van evaluando los proyectos que pueden llegar a concretarse para ir preparando al personal, así, se plantea un plan para reubicar a los profesionales en caso de ser necesario.
Todos los entrevistados indican que los empleados valoran contar con estas capacitaciones ya que les permite estar al tanto de las últimas tecnologías: "Es vital generar un valor agregado a cada colaborador, aportando desde la formación a un crecimiento profesional y partir de estos nuevos conocimientos puedan crecer en posiciones y seniority. El 70% de nuestros colaboradores son generación Y, valoran y demandan constantes formaciones para crecer en sus carreras", ejemplifica Benítez.
Ante la falta de recursos en el mercado local, en la Argentina están surgiendo propuestas como el coding school llamado Digital House, que forman coders en cursos inmersivos de cinco meses, basados en metodologías teórico-prácticas y pensados para que los egresados puedan sumarse al mercado laboral de inmediato. "La industria TI es tan dinámica que hay que capacitarse siempre. Además, hay puestos que pueden cubrirse sin necesidad de contar con títulos de grado", concluye Donzelli.
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