

Doce personas murieron y cuatro resultaron heridas de gravedad en un atentado perpetrado ayer por hombres fuertemente armados y encapuchados en la sede de la revista satírica Charlie Hebdo en París, que según testigos gritaron "Vengamos al profeta".
Entre las víctimas mortales estaban los famosos dibujantes Charb, Wolinski, Cabu y Tignous. Se trata del atentado más mortífero cometido en Francia desde hace al menos 40 años.
El presidente François Hollande, que se trasladó inmediatamente al lugar, situado en el este de la capital, lo calificó de "atentado terrorista" de "excepcional barbarie", exhortó a la "unidad nacional" y decretó una "jornada de duelo nacional" para hoy. "Nuestra mejor arma es nuestra unidad. Nada puede dividirnos, nade debe separarnos" declaró Hollande.
El ataque se produjo a las 11:30 hs en la redacción del semanario de humor cuando dos hombres armados con kalashnikov y un lanzacohetes irrumpieron y comenzaron a disparar contra los periodistas y policías que custodiaban el lugar.
La policía francesa buscaba anoche a dos hermanos, presuntos autores de la masacre y a otro hombre de 18 años. Según el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, fueron "tres criminales" quienes estuvieron implicados en atentado y que se ha organizado todo para "neutralizarlos lo más rápidamente posible". Luego llamó a la "responsabilidad" frente a lo que ha calificado de "informaciones aleatorias", justo después de que la prensa gala anunciara que los tres atacantes de la revista satírica Charlie Hebdo habían sido identificados.
Los portales de noticias señalaron que los tres atacantes serían los hermanos Saïd y Chérif Kouachi, nacidos en París en 1980 y 1982 y de origen argelino, y Hamyd Mourad, nacido en 1996 y cuya nacionalidad se desconoce.
Unos 3.000 efectivos fueron desplegados en la capital francesa para localizar a los responsables.
En un video del ataque, filmado por un hombre desde un tejado y publicado en el portal de la televisión pública francesa, se oye a un hombre gritar "Alá Akbar" (Dios es el más grande) entre los disparos.
La revista Charlie Hebdo recibió amenazas en varias ocasiones desde que publicó caricaturas de Mahoma en 2006, desatando la ira de extremistas musulmanes.
En noviembre de 2011, la sede del semanario fue destruida por un incendio criminal, calificado de atentado por las autoridades de la época.
En 2013, un hombre de 24 años fue condenado a una pena de prisión condicional por haber instado por internet a decapitar al director del periódico después de la publicación de dichas caricaturas de Mahoma.
El primer ministro Manuel Valls decidió aumentar el plan de protección antiterrorista al nivel de "alerta atentados", el más alto posible, en toda la región parisina. Por su parte, el rectorado de París decidió anular todas las excursiones y actividades previstas fuera de los establecimientos escolares.
En Francia, las voces de la oposición se unieron a las de los socialistas en el gobierno en una condena unánime.
El ex presidente Nicolas Sarkozy, jefe del partido de derecha UMP, calificó el atentado "acto abyecto que golpea la conciencia humana" y llamó a la unidad de los franceses para defender "la democracia atacada".
La presidenta del partido de ultraderecha Frente Nacional, Marine Le pen, denunció un "atentado terrorista cometido por fundamentalistas islamistas" y estimó que hay que "medir el inmenso peligro" que pesa hoy, no sólo sobre Francia.
Por su parte, el Consejo Francés del Culto Musulmán, instancia representativa de los musulmanes franceses, condenó "con la mayor determinación" ese acto de "barbarie" "contra la democracia y la libertad de la prensa".
Sin que pueda saberse si existe una relación con el ataque, Charlie Hebdo dedicó la primera plana de su número de este miércoles a la publicación de "Sumisión", novela controvertida del escritor francés Michel Houellebecq, que habla sobre el peligro del poder musulmán.









