

Estados Unidos tiene el derecho de denegar el ingreso a cualquier viajero en el mismo momento en que pisa el aeropuerto, incluso si el individuo cuenta con visa aprobada o una autorización de viaje válida.
El Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) tiene la facultad de tomar esta decisión si tiene la sospecha de que la persona representa un riesgo potencial de permanencia ilegal en el país.
No contar con cierto documento en el control fronterizo puede interpretarse como una intención de quedarse más tiempo del permitido, lo que da lugar a una inmediata inadmisibilidad bajo la ley estadounidense.
El documento puede definir si te dejan entrar o te niegan el ingreso a los Estados Unidos
El documento clave que observan las autoridades migratorias al momento de evaluar la entrada a los Estados Unidos es el pasaje de regreso.
Si una persona no puede demostrar que ya tiene comprada su salida del país, los oficiales pueden sospechar que busca permanecer más allá del tiempo permitido por su visa o estadía autorizada.
Según lo establecido en la sección 214(b) de la Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA), que establece que toda persona extranjera es considerada potencial inmigrante hasta que demuestre lo contrario. Sin un boleto de salida, es difícil probar que el viaje es temporal.

¿Qué otras pruebas y documentos pueden pedirte al llegar al aeropuerto en los Estados Unidos?
Además del pasaje, los oficiales de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) pueden exigir otros documentos que sirvan para confirmar que la estadía será corta y legal.
Estos controles se aplican tanto a quienes viajan con visa como a los que ingresan bajo el Programa de Exención de Visa (ESTA). Entre los requisitos que suelen revisar están:
- Fondos económicos suficientes para toda la estadía
- Constancias de empleo o estudios en el país de origen
- Arraigo familiar o profesional comprobable
- Itinerario completo del viaje, con fechas y reservas claras
Quienes no cumplan con estos criterios pueden ser obligados a regresar a su país o enfrentarse a una remoción expedita, con consecuencias legales que podrían impedir futuros ingresos a Estados Unidos.




