En esta noticia

Dentro de las rutinas de limpieza, el bicarbonato de sodio se ha posicionado como uno de los elementos más populares, pues este sólido cristalino destaca por sus propiedades neutralizantes y desodorizantes, facilitando el aseo de todo tipo de superficies.

El agua oxigenada, por su parte, ofrece beneficios desinfectantes y blanqueadores, por lo que combinada con bicarbonato puede convertirse en una alternativa casera para limpiar en profundidad mucho más fácil e incluso quitar manchas de la ropa.

El bicarbonato de sodio es conocido por su poder para neutralizar malos olores. Fuente: archivo.
El bicarbonato de sodio es conocido por su poder para neutralizar malos olores. Fuente: archivo.

Cómo preparar y aplicar la mezcla limpiadora de agua oxigenada y bicarbonato

Para preparar esta mezcla es esencial utilizar guantes y siempre verificar que el tipo de agua oxigenada utilizada sea al 3%. La proporción para preparar la pasta son dos cucharadas de agua oxigenada por cada dos cucharadas de bicarbonato.

Con ayuda de un cepillo de cerdas firmes, esta pasta puede utilizarse para limpiar zonas difíciles, como las juntas de los azulejos de paredes o pisos. Otro uso popular es el de repasar cubiertos o utensilios de cocina. La pasta debe aplicarse, reposar unos minutos y luego enjuagarse con normalidad.

Al momento de blanquear prendas amarillentas, esta mezcla también puede ser una gran alternativa. Para usarla, es necesario disolver una o dos cucharadas en un balde con agua tibia y, posteriormente, dejar las prendas en remojo.

El bicarbonato puede utilizarse en todo tipo de superficies. Fuente: archivo.
El bicarbonato puede utilizarse en todo tipo de superficies. Fuente: archivo.

Otras mezclas caseras para limpiar el hogar, pero sin bicarbonato

Existen además alternativas que pueden encontrarse fácilmente en el hogar, que no requieren de bicarbonato y cuyo uso podría facilitar las rutinas de limpieza.

Un ejemplo es utilizar cebolla para limpiar vidrios aprovechando las propiedades naturales. Para esto tan sólo es necesario cortar la mitad de una jugosa y utilizar un paño de microfibra para repasar luego.

En el caso de asaderas, hornos y superficies con grasa, el jugo de limón caliente es un gran aliado si se lo combina con las cascaras del limón y agua. En estos casos, la mezcla debe dejarse actuar unos minutos para luego asear con normalidad, pues la grasa se desprenderá fácilmente.