

Aunque portar dinero en efectivo no es ilegal en Estados Unidos, no reportarlo correctamente puede tener consecuencias graves. Las autoridades federales permiten ingresar o salir del país con cualquier monto, pero si la suma supera los 10,000 dólares, debe ser declarada obligatoriamente.
En 2025, no hacerlo puede derivar en confiscaciones, multas o investigaciones por lavado de dinero, incluso si los fondos tienen un origen lícito. La regla aplica a ciudadanos, residentes e inmigrantes por igual.
Atención viajeros: todos deben declarar el dinero si llevan más de esta cantidad de dólares
En Estados Unidos, no existe un límite legal para la cantidad de dinero en efectivo que una persona puede llevar consigo, ya sea al entrar, salir o circular dentro del país.
Sin embargo, en caso de llevar más de 10,000 dólares en efectivo o instrumentos monetarios (cheques, giros, money orders, etc.), es obligatorio declararlo ante la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) mediante el Formulario FinCEN 105. Este trámite puede realizarse:
- Online antes del vuelo
- En papel impreso
- Directamente con un agente de la CBP en el aeropuerto

¿Qué pasa si no declaras el dinero en Estados Unidos?
En caso de no reportar montos superiores a 10,000 en los aeropuertos, tanto para ingresar, salir o circular dentro Estados Unidos, el dinero puede ser:
- Confiscado en su totalidad bajo sospecha de lavado de dinero
- Retenido por CBP, incluso si el origen es legítimo
- Puede derivar en multas severas o cargos penales
Si te retienen el efectivo, recibirás un recibo de custodia y, en un plazo de hasta 60 días, una carta oficial de incautación (conocida como NOS, por sus siglas en inglés). En ese documento se explica cómo iniciar un reclamo legal para recuperar el dinero.
¿Cómo detectan el dinero no declarado en los aeropuertos de Estados Unidos?
A simple vista, portar efectivo puede parecer una acción privada, pero en los aeropuertos de Estados Unidos, las autoridades están altamente entrenadas para identificar situaciones sospechosas. Equipos de seguridad de la TSA y agentes de la CBP trabajan juntos utilizando escáneres de rayos X, perros detectores entrenados para rastrear papel moneda, y técnicas de observación basadas en el comportamiento del pasajero.
Durante inspecciones aleatorias o si se perciben señales de alerta, como nerviosismo extremo, declaraciones inconsistentes o equipaje inusualmente pesado, los agentes pueden revisar maletas, ropa y objetos personales. Si descubren más de USD 10,000 sin declaración, el dinero puede ser retenido o incautado, incluso sin que se haya cometido un delito.
En la mayoría de los casos, no es necesario cometer un acto ilegal para perder el efectivo: basta con no declararlo. Por eso, autoridades y abogados migratorios recomiendan siempre cumplir con los requisitos aduaneros y declarar montos elevados antes de que se conviertan en un problema legal.


