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El escándalo que sacude a Florida tiene nombre y apellido y no es nada más ni nada menos que su gobernador Ron DeSantis. En el centro del conflicto también aparece la Fundación Hope Florida, dirigida por su esposa, Casey DeSantis, que recibió USD 10 millones provenientes de Medicaid, según reveló una investigación.

La polémica crece porque esos fondos no eran parte de una donación voluntaria, como aseguró el gobernador de Florida, sino dinero que debía devolverse a los contribuyentes. Esta situación podría tener consecuencias graves.

Tanto la oposición, como también figuras del propio partido republicano, exigen explicaciones. En juego está no solo la legitimidad del programa Hope Florida, sino también el futuro político de Ron DeSantis. ¿Se avecina el adiós del gobernador del Estado Soleado?

Tremendo escándalo en Florida por fondos de Medicaid que compromete al gobernador Ron DeSantis

Lo que comenzó con un exceso de facturación, podría traer terriblesconsecuencias para el Gobernador Ron DeSantis.

En 2021, Florida descubrió que Centene, la principal contratista de Medicaid en el estado, cobró más de USD 67 millones de lo que correspondía por medicamentos recetados. De ese total, USD 10 millones terminaron en la Fundación Hope Florida en lugar de volver a las arcas estatales.

Aunque Ron DeSantis aseguró que se trató de una contribución extra de Centene, documentos obtenidos por medios locales desmienten esa versión. Los papeles revelan que el dinero era parte del monto que la empresa debía reembolsar al Estado. A partir de ahí, surgieron más dudas que respuestas.

Ron DeSantis defendió el acuerdo con Centene y lo calificó como un "buen negocio" para Florida, pese a las críticas por el uso de fondos públicos. (Foto: Archivo El Cronista)
Ron DeSantis defendió el acuerdo con Centene y lo calificó como un "buen negocio" para Florida, pese a las críticas por el uso de fondos públicos. (Foto: Archivo El Cronista)

Las críticas se intensificaron cuando se supo que Hope Florida transfirió esos USD 10 millones a entidades "dark money", que no están obligadas a revelar cómo gastan sus recursos para influir en las elecciones, las políticas públicas y el discurso político. Esto activó las alarmas en la Legislatura.

Algunos datos que agravan el caso:

  • Centene debía reintegrar más de USD 67 millones a los contribuyentes.

  • USD 10 millones fueron redirigidos a Hope Florida, no al tesoro público.

  • Ese dinero terminó en manos de organizaciones sin fines de lucro sin control sobre sus gastos.

  • Una parte fue canalizada hacia un comité político vinculado al entorno de DeSantis.

  • Legisladores como Alex Andrade calificaron la maniobra como ilegal.

Las declaraciones de Andrade para The Herald / Times fueron contundentes: "Era dinero de Medicaid que se malgastó, así de simple". También cuestionó el momento en el que se cerró el acuerdo con Centene, justo cuando se necesitaba financiamiento para enfrentar una enmienda sobre marihuana recreativa que DeSantis rechazó con fuerza.

Adiós Ron DeSantis: el silencio de Ron DeSantis frente al escándalo que podría acabar con su mandato

El acuerdo con Centene en Florida se firmó en septiembre de 2024, pero recién salió a la luz en abril de 2025, después de presiones de la prensa y del Congreso estatal. Durante todo ese tiempo, el gobierno evitó dar detalles.

La firma Liston & Deas, que lideró la ofensiva legal contra Centene, quedó fuera del acuerdo final. Según uno de sus abogados, jamás se habló de donar a Hope Florida durante las negociaciones. Se enteraron de la transacción por los medios.

La Fundación Hope Florida recibió USD 10 millones provenientes de fondos de Medicaid, no de una donación voluntaria. (Foto: Archivo El Cronista)
La Fundación Hope Florida recibió USD 10 millones provenientes de fondos de Medicaid, no de una donación voluntaria. (Foto: Archivo El Cronista)

Mientras tanto, Casey DeSantis, que podría lanzarse como gobernadora en 2026, está bajo escrutinio por su rol en esta historia. Y aunque su esposo intentó restar importancia al asunto, muchos en Estados Unidos ya ven en este caso algo más grande que un simple error administrativo.

Ron DeSantis dijo que el trato fue un "buen negocio" y que Centene ofreció el dinero como gesto adicional. Sin embargo, su círculo más cercano parece decirle adiós por la falta de respuesta.

Este escándalo pone contra las cuerdas a uno de los gobernadores más influyentes de Estados Unidos. Si se comprueba que hubo uso indebido de fondos públicos, el gobernador de Florida podría enfrentar consecuencias políticas muy severas. La pregunta ya está instalada: ¿estamos ante el principio del adiós de Ron DeSantis?