

En una jugada que busca generar ingresos para el Estado y atraer a inversores selectos, el presidente Donald Trump impulsa un nuevo programa de inmigración que propone vender visas especiales de residencia a cambio de 5 millones de dólares. Llamadas "gold cards", estas tarjetas doradas están dirigidas a "personas de muy alto nivel", en palabras del propio mandatario.
El desarrollo técnico del sistema está a cargo de miembros del Departamento de Eficiencia Gubernamental (Doge), liderado por Elon Musk, quien ahora extiende su influencia más allá de la tecnología y se involucra directamente en el diseño del nuevo proceso migratorio.
Según se confirmó, ingenieros asociados a Musk trabajan junto a personal del Departamento de Estado, Seguridad Nacional y el Servicio de Ciudadanía e Inmigración para crear el sitio web y el proceso de solicitud de las nuevas visas.
Un cambio de paradigma: de recortar gastos a recaudar millones
La propuesta marca una transformación en el objetivo del Doge. Originalmente creado para reducir costos gubernamentales, ahora el equipo enfocado en eficiencia fiscal se embarca en una tarea diferente: recaudar fondos mediante la venta de visados premium.

"El programa se presentará dentro de dos semanas", anticipó el secretario de Comercio, Howard Lutnick, quien también ha sido uno de los principales impulsores de la iniciativa. Además, aseguró en un pódcast reciente: "Pagan 5 millones de dólares, y tienen derecho a ser estadounidenses y a estar en Estados Unidos, siempre y cuando sean buenas personas y sean investigadas, y no pueden infringir la ley".
Las "gold cards" buscan reemplazar a la visa EB-5
La idea fue anunciada por Trump a fines de febrero como un reemplazo para la visa EB-5, que hasta ahora permitía obtener la residencia permanente en Estados Unidos a cambio de una inversión de aproximadamente un millón de dólares, con la condición de generar al menos 10 empleos para ciudadanos estadounidenses. Solo en 2024, el programa recaudó unos 4.000 millones de dólares.
Sin embargo, el nuevo esquema apunta a un perfil aún más exclusivo. Aunque aún no se han definido los criterios exactos de elegibilidad, la administración Trump dejó en claro que el programa está destinado a "personas de muy alto nivel" y promete "una ruta hacia la ciudadanía".
Elon Musk, clave en la implementación tecnológica
Dos miembros clave del Doge, Marko Elez y Edward Coristine, están al frente del proyecto desde hace al menos un mes. Ambos ya mantuvieron reuniones con funcionarios de distintos organismos federales encargados de examinar solicitudes de visado, para comprender cómo incorporar procedimientos existentes al nuevo sistema.
Según reveló Lutnick, Elon Musk está desarrollando el software "ahora mismo", con un diseño de tarjeta que ya fue mostrado por el propio Trump: una credencial plastificada con su rostro, la Estatua de la Libertad y un águila, que fue presentada a periodistas a bordo del Air Force One.
"Debería salir en menos de dos semanas", aseguró Trump al mostrar el prototipo.
Expectativa y polémica en torno al lanzamiento
Aunque Lutnick declaró que ya se habían vendido 1.000 visas, una fuente cercana al proyecto desmintió esa cifra y aseguró que aún no se concretó ninguna transacción. Aun así, el interés por este nuevo programa migratorio de elite crece entre los sectores más acaudalados del mundo.
Este plan podría generar miles de millones de dólares para el Estado, al tiempo que consolida la visión de Trump sobre un país selectivo y meritocrático, alineada con sus valores conservadores. La participación de Elon Musk refuerza el impacto mediático y tecnológico del lanzamiento, en un contexto donde las políticas migratorias se convierten nuevamente en eje de campaña.





