En los últimos días, el precio del dólar empezó a caer con fuerza y crecen las sospechas de que no se trata de un simple vaivén del mercado. Detrás de esta baja, analistas y operadores apuntan a una posible estrategia política diseñada por un asesor del presidente Donald Trump.

Aunque no hay confirmación oficial, distintas similitudes entre las políticas arancelarias implementadas por el gobierno estadounidense las últimas semanas y un ensayo de 41 páginas titulado "Guía del usuario para reestructurar el sistema comercial global" apuntan a una hipotética maniobra impulsada por un consejero del mandatario republicano.

¿Quién es el político que podría ser responsable de la caída del dólar?

Stephen Miran, economista formado en Harvard y actual presidente del Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca, es señalado por varios analistas como el principal impulsor de esta posible estrategia. Su perfil técnico y su cercanía a Donald Trump lo ubican en una posición influyente.

En noviembre de 2024, pocos días después de la victoria de Trump en las elecciones, Miran publicó el ensayo en cuestión. El documento, de 41 páginas, pasó inicialmente desapercibido, pero en las últimas semanas comenzó a ser citado como la base teórica del giro que estaría promoviendo.

En ese texto, el economista plantea que un dólar fuerteperjudica la competitividad de las exportaciones estadounidenses y desalienta la inversión industrial en el país. Por eso, sostiene que sería necesario avanzar hacia un esquema monetario diferente.

¿Cuál es su estrategia para hacer bajar el dólar?

Según el propio ensayo, Miran propondría un acuerdo internacional similar al Acuerdo Plaza de 1985, que permitió en su momento una devaluación coordinada del dólar. El nuevo pacto podría llamarse "Acuerdo Mar-a-Lago" y tendría como objetivo central reducir el valor de la divisa para acortar el déficit comercial.

Para lograrlo, Estados Unidos aplicaría aranceles como mecanismo de presión a sus socios comerciales. A cambio de reducir esas tarifas, les solicitaría que vendan dólares de sus reservas internacionales, contribuyendo así a debilitar la cotización de la moneda.

El plan también incluiría otras propuestas controversiales, como reemplazar bonos del Tesoro por deuda a 100 años o imponer un "cargo por uso" a los gobiernos extranjeros que mantengan bonos estadounidenses. Estas medidas, según Miran, permitirían aliviar las cuentas fiscales sin depender de aumentos de tasas.

Sin embargo, numerosos expertos advirtieron sobre los riesgos de este enfoque. Algunos consideran que podría interpretarse como una forma de incumplimiento de deuda, mientras que otros advierten que afectaría la confianza en los activos estadounidenses.

Por ahora, la caída del dólar ya se refleja en los mercados, aunque el alcance real de esta estrategia, si llegara a concretarse, sigue siendo incierto.