

El Servicio de Impuestos Internos (IRS) debe revertir una de sus decisiones más controvertidas en plena temporada de impuestos debido a una nueva imposición judicial.
Un tribunal federal ordenó reincorporara 7,000 empleados despedidos en febrero como parte de los recortes impulsados por el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE). La agencia anunció su regreso a partir del 14 de abril, un día antes de la fecha límite para presentar declaraciones.
La resolución del tribunal de Maryland obliga a 18 agencias, incluido el Departamento del Tesoro, a restablecer a los trabajadores. En un inicio, el ente recaudador los había mantenido en nómina sin funciones. Ahora los necesita activos para atender la alta demanda de la temporada.

¿Por qué el IRS necesita reincorporar a los empleados despedidos?
El IRS enfrenta una creciente carga de trabajo. Millones de contribuyentes presentan sus declaraciones y la falta de personal podría afectar la atención.
Los empleados reinstalados recibirán nuevas credenciales y recuperarán sus computadoras. Además, negociarán modalidades de trabajo remoto en ciudades sin oficinas del IRS.
La agencia ha dado la posibilidad de renunciar a quienes no deseen volver. Sin embargo, aclaró que aquellos que hayan encontrado otro empleo pueden reincorporarse sin necesidad de abandonarlo.
Esto refleja la urgencia del IRS de contar con más personal para la temporada impositiva.

Impacto de la medida del IRS en la administración tributaria
El despido inicial de estos 7,000 empleados formaba parte de una iniciativa del Departamento de Eficiencia Gubernamental para reducir la fuerza laboral federal.
Sindicatos y expertos han advertido que recortar personal podría aumentar los tiempos de espera para los contribuyentes. Además, limitaría la capacidad del organismo para auditar declaraciones fiscales, incluyendo las de los contribuyentes con mayores ingresos.
La reincorporación de estos trabajadores refleja los desafíos que enfrenta la agencia. El objetivo es mantener sus operaciones sin afectar la fiscalización y el servicio al contribuyente en un período crítico del calendario impositivo.


