

El papel higiénico, ese producto cotidiano que parece insustituible, está siendo cuestionado por un creciente número de científicos y expertos en salud.
Según nuevas investigaciones y advertencias médicas, su uso no solo sería ineficiente para una limpieza adecuada, sino que además podría afectar tanto a la piel como al planeta.
Todos nos limpiamos mal en el baño: ¿por qué deberías replantearte el uso del papel higiénico?
Si bien el papel higiénico forma parte de nuestra rutina diaria, no garantiza una limpieza completa. Expertos comparan su efectividad con la de una toalla seca, argumentando que "nadie se ducharía con una toalla sin agua".
Lo mismo aplica para la higiene íntima: limpiarse sin agua deja restos fecales que pueden derivar en infecciones, irritaciones o incluso lesiones anales.

La periodista y autora Rose George advierte que el uso exclusivo de papel puede agravar problemas dermatológicos y aumentar el riesgo de infecciones urinarias. Además, científicos de la Universidad de Florida detectaron sustancias químicas potencialmente dañinas en algunas marcas, lo que eleva aún más las alarmas sobre su uso habitual.
Un problema ambiental oculto en cada rollo
Más allá de la salud, el papel higiénico también plantea serios desafíos ambientales. El tipo extra suave, por ejemplo, contiene más fibras vírgenes y requiere múltiples procesos industriales que generan contaminación y desperdicio de agua.
Reducir su consumo es urgente y algunos trucos como aplastar el rollo para limitar la cantidad que se extrae o usar solo lo necesario pueden marcar la diferencia. También hay quienes se animan a sustituirlo por toallas de tela reutilizables, aunque todavía no es una práctica extendida.
¿Qué alternativas existen al papel higiénico?
Distintos países ya aplican sistemas más higiénicos y sostenibles. En Japón o Singapur, los inodoros con chorro de agua son comunes. En otros lugares, como Francia, el bidet sigue siendo una herramienta clave para la limpieza íntima.
Algunas opciones populares son:
Bidet o duchas higiénicas con chorro directo
Mangueras de agua junto al inodoro (frecuente en países árabes y asiáticos)
Toallas húmedas reutilizables (lavables)
Inodoros inteligentes con funciones de lavado y secado
Consejos clave para una higiene íntima saludable
Además de elegir bien el método de limpieza, los expertos recomiendan seguir estas pautas:
Usar productos específicos para la zona íntima, que no alteren el pH.
Limpiar de adelante hacia atrás para evitar la propagación de bacterias.
Evitar duchas vaginales internas y esponjas reutilizables.
Usar ropa interior de algodón y lavarla con detergentes suaves.
No usar desodorantes íntimos: pueden causar alergias o irritación.
Consideraciones especiales:
Durante la menstruación: cambiar con frecuencia toallas o tampones.
En el embarazo: mantener el pH equilibrado para evitar infecciones.
En la menopausia: cuidar la mucosa vaginal con limpieza suave y adecuada.



