

Las patologías no transmisibles son la causa principal de muerte a nivel mundial, representando el 71% de los decesos anuales, según los datos compartidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Por ese motivo, es necesario conocer qué es el síndrome de hiperestimulación ovárica, cuáles son los síntomas y cuáles son las terapias posibles para tratarlo.

¿Qué es el síndrome de hiperestimulación ovárica?
El portal sobre salud Mayo Clinic explicó que el síndrome de hiperestimulación ovárica es una complicación que puede surgir en mujeres que se someten a tratamientos de fertilidad, especialmente aquellos que implican la estimulación ovárica. Se caracteriza por un aumento excesivo del tamaño de los ovarios y la acumulación de líquido en el abdomen, lo que puede causar dolor y malestar.
Los síntomas del síndrome pueden variar desde leves hasta graves, e incluyen hinchazón abdominal, náuseas y dificultad para respirar. En casos severos, puede requerir atención médica urgente para evitar complicaciones más serias.
Los síntomas del síndrome de hiperestimulación ovárica a menudo comienzan dentro de una semana después de usar medicamentos inyectables para estimular la ovulación. Los síntomas pueden variar de leves a graves y pueden empeorar o mejorar con el tiempo.
Síndrome de hiperestimulación ovárica de leve a moderado
Los síntomas pueden incluir los siguientes:
- Dolor abdominal de leve a moderado
- Hinchazón abdominal o aumento del tamaño de la cintura
- Náuseas
- Vómitos
- Diarrea
- sensibilidad en el área de los ovarios.
Esto generalmente desaparece después de una semana, pero si ocurre un embarazo, los síntomas pueden empeorar y durar de varios días a semanas.
Síndrome de estimulación ovárica grave
Si padeces el síndrome de hiperestimulación ovárica grave, podrías tener:
- Rápido aumento de peso, más de 1 kilogramo (2,2 libras) cada 24 horas
- Dolor abdominal intenso
- Náuseas y vómitos graves y persistentes
- Coágulos sanguíneos
- Disminución de la orina
- Falta de aliento
- Abdomen duro o distendido
¿Cómo saber si una persona tiene síndrome de hiperestimulación ovárica?
El diagnóstico del síndrome de hiperestimulación ovárica se realiza a través de un examen físico, donde el médico evalúa el aumento de peso, el tamaño de la cintura y la presencia de dolor abdominal. Estos signos iniciales son fundamentales para identificar la condición en los pacientes que han recibido tratamiento de fertilidad.
Además, se utilizan pruebas complementarias como ecografías y análisis de sangre. La ecografía permite observar ovarios agrandados y quistes, mientras que los análisis de sangre ayudan a detectar anomalías y evaluar la función renal, proporcionando información crucial para confirmar el diagnóstico.

¿Cómo prevenir y tratar el síndrome de hiperestimulación ovárica?
Para tratar el síndrome de hiperestimulación ovárica (SHO), es fundamental realizar un seguimiento médico constante, especialmente en casos leves a moderados. Esto incluye aumentar la ingesta de líquidos, realizar exploraciones físicas y ecografías frecuentes y monitorear cambios en el peso y la producción de orina. Estas medidas ayudan a asegurar que el síndrome se resuelva de manera segura y efectiva.
En casos moderados, el tratamiento puede incluir análisis de sangre para controlar la deshidratación y el equilibrio electrolítico, así como el drenaje del exceso de líquido abdominal si es necesario. Además, se pueden prescribir anticoagulantes para prevenir la formación de coágulos sanguíneos, lo que es crucial para evitar complicaciones adicionales.
Si el síndrome se presenta de forma grave, puede ser necesaria la hospitalización para un tratamiento más intensivo, que incluye líquidos intravenosos y medicamentos como la cabergolina. En situaciones críticas, se pueden requerir intervenciones quirúrgicas o cuidados intensivos, así como un manejo cuidadoso de los anticoagulantes para minimizar riesgos de complicaciones severas.



