Aunque hay muchas patologías que no tienen cura y son no trasmisibles, existen numerosas enfermedades que pueden evitarse si te toman las cautelas requeridas y se reconocen los factores de riesgo.

Por eso, conoce todo lo que tienes que saber sobre quiste pilonidal y cuáles son los más efectivos tratamientos para disminuir los síntomas.

¿Qué es el quiste pilonidal?

Según explica el portal sobre salud Mayo Clinic, el quiste pilonidal es una afección médica que se presenta como una cavidad o quiste en la piel, generalmente ubicada en la parte superior del pliegue de las nalgas. Este quiste puede contener pelo, piel y otros desechos y a menudo se asocia con la formación de abscesos e infecciones.

La causa del quiste pilonidal no está completamente clara, pero se cree que está relacionada con el crecimiento de vello encarnado y la fricción en la zona. El tratamiento puede incluir medidas conservadoras, como la higiene adecuada, o intervenciones quirúrgicas en casos más severos.

¿Cuáles son los síntomas del quiste pilonidal?

Los síntomas de un quiste pilonidal infectado pueden incluir los siguientes:

• Un hoyo cerca de la parte superior del pliegue entre los glúteos.
• Dolor.
• Piel roja e hinchada.
• Supuración de pus o exudación de sangre en una abertura de la piel.
• Olor desagradable del pus supurado.

¿Cuál es el mejor tratamiento para el quiste pilonidal?

El tratamiento de un quiste pilonidal generalmente se realiza en el consultorio médico. Después de anestesiar la zona afectada, el proveedor de atención médica realiza una pequeña incisión para drenar el quiste. Si el quiste vuelve a aparecer, puede ser necesaria una cirugía para su eliminación definitiva.

En caso de requerir cirugía, el proveedor adormece la zona y retira el quiste mediante una incisión. Dependiendo de la situación, el cirujano puede optar por dejar la herida abierta para una curación más efectiva o cerrarla con puntos de sutura, lo que puede acortar el tiempo de cicatrización pero conlleva un mayor riesgo de recurrencia.

La atención postoperatoria es crucial para una buena recuperación. El proveedor de atención médica te instruirá sobre cómo cambiar el vendaje y qué esperar durante el proceso de cicatrización. Además, es posible que necesites rasurar el área alrededor de la cirugía para evitar que el vello interfiera con la curación.