En un mundo donde la transición energética se ha convertido en una prioridad global, los científicos continúan buscando soluciones que permitan reducir la dependencia de los combustibles fósiles.

Cada hallazgo en este terreno genera expectativas, sobre todo cuando se trata de un recurso capaz de impactar en la producción de energía limpia.

Un reciente descubrimiento mineral ha despertado comparaciones con la mítica "kriptonita" de los cómics, aunque en este caso no debilita a superhéroes, sino que podría dar un impulso decisivo al futuro energético de la humanidad.

¿Qué es el nuevo mineral "Kriptonita" hallado en la Tierra?

El mineral descubierto es la jadarita, conocida como el "gemelo terrestre de la kriptonita". Fue hallada en 2004 en el valle de Jadar, Serbia, por geólogos de la compañía Rio Tinto. En 2006, tras los análisis del Museo de Historia Natural de Londres y del Consejo Nacional de Investigación de Canadá, fue reconocida oficialmente como una nueva especie mineral.

Su fórmula química, LiNaSiBO(OH), coincide con la que en la película Superman Returns aparecía en una caja de "kriptonita". Aunque no brilla en verde, como en los cómics, la jadarita se caracteriza por su color blanco apagado y su fluorescencia en tonos rosa-anaranjados bajo luz ultravioleta.

¿Por qué la "Kriptonita" real podría cambiar el futuro energético?

Más allá de su nombre llamativo, la jadarita contiene litio y boro, elementos claves para la fabricación de baterías y tecnologías limpias. Según especialistas del Australian Nuclear Science and Technology Organisation (ANSTO), el yacimiento de Jadar es uno de los mayores depósitos de litio del mundo, lo que lo convierte en un recurso estratégico para la transición verde.

Entre los usos destacados de este mineral:

• Litio: esencial para la producción de baterías recargables en autos eléctricos y dispositivos electrónicos.
• Boro: utilizado en la industria del vidrio, la cerámica y como aislante en aplicaciones de energía.

Un mineral "super" en su propio derecho

ANSTO trabaja junto a la industria para desarrollar soluciones que permitan aprovechar la jadarita de forma comercial. Ya ha producido compuestos de litio de grado batería a partir de distintos yacimientos, incluida esta "kriptonita real", reforzando el papel de Australia y otras naciones en la cadena global de energía limpia.