

Durante mucho tiempo, el origen del oro y otros metales pesados como el platino y el uranio fue un verdadero misterio para la ciencia. Pero un reciente estudio brinda nuevas perspectivas sobre este campo: sugiere que estas riquezas del universo podrían formarse a partir de explosiones estelares llamadas llamaradas magnetares.
De acuerdo con la nueva investigación, las llamaradas magnetares -grandes explosiones cósmicas- pueden ser las responsables tanto de la creación como posteriormente de la distribución de elementos como el oro por todo el universo, posicionándose como "minas cósmicas" que hasta el momento no se tenían en cuenta.

Qué descubrieron los científicos sobre el origen del oro
Si bien durante mucho tiempo el origen de los metales pesados se consideró un enorme misterio, los científicos sabían que metales como el oro, el uranio o el platino se formaban gracias a diversas reacciones nucleares únicas y complejas, bajo el llamado "proceso r".
Hasta ahora, se creía que estos metales solo se producían cuando chocaban estrellas de neutrones. Pero con el tiempo, los científicos notaron que esas colisiones no eran suficientes para explicar la gran cantidad de estos metales en el universo temprano.
Esta conclusión permitió a los expertos considerar a las llamaradas magnetares como posibles generadores de elementos pesados. Este hallazgo pudo confirmarse evaluando observaciones de una llamarada magnetar de hace 20 años.
Según el estudio publicado en The Astrophysical Journal Letterse, dichas llamaradas podrían ser responsables de hasta el 10% del oro y otros metales pesados en la Vía Láctea.
"Me encantan las nuevas ideas sobre cómo funcionan los sistemas, cómo funcionan los nuevos descubrimientos, cómo funciona el universo", afirmó Todd Thompson, coautor del estudio.

Por qué este descubrimiento es importante para la ciencia
Los expertos detallan que a través del estudio de los magnetares es posible conocer información valiosa sobre la evolución química galáctica.
Estas estrellas de neutrones además de producir metales como el oro y la plata que, posteriormente, terminan como riquezas en la Tierra, las supernovas que causan estos magnetares producen elementos como el oxígeno, carbono y hierro.
"Todo ese material que expulsan se mezcla en la próxima generación de planetas y estrellas", explicó Thompson. "Miles de millones de años después, esos átomos se incorporan a lo que potencialmente podría equivaler a la vida".


