

Un equipo internacional de científicos halló en Australia un fósil que desafía lo que se creía hasta el momento sobre la evolución y dispersión de ciertas especies de insectos.
El hallazgo, publicado recientemente en la revista Gondwana Reaserch, corresponde a un "mosquito de agua" que no picaba y que vivió hace aproximadamente 151 millones de años, consagrándose como el miembro más antiguo de la familia de insectos Chironomidae en el hemisferio sur.
Este descubrimiento no sólo amplió el registro fósil disponible, sino que además puso en duda las teorías sobre el origen geográfico de los insectos de esta familia.
El "mosquito de agua" que podría redefinir la historia de estos insectos
Esta nueva especie, hallada en Talbragar Fish Beds, en Nueva Gales del Sur fue denominadaTelmatomyia talbragarica, es decir, "mosca de las aguas estancadas", y presenta una característica nunca antes documentada en organismos de agua dulce: una estructura que le permitía adherirse a las rocas.
Este rasgo, conocido como "disco terminal" y registrado anteriormente sólo en especies marinas, sugiere que estos insectos tienen una historia evolutiva mucho más compleja de lo que se creía hasta el momento.

Por qué este descubrimiento podría cambiarlo todo
"Este fósil, que es el hallazgo más antiguo registrado en el hemisferio sur, indica que este grupo de animales de agua dulce podría haberse originado en el supercontinente meridional de Gondwana", afirmó Viktor Baranov, primer autor del trabajo.
Según lo detallan los expertos el subgrupo Podonominae, también de la familia Chironomidae sirvió durante mucho tiempo como modelo para estudiar de cerca la distribución de las especies de estos insectos y cómo surge la biodiversidad.
Hasta el momento, las hipótesis ubican el origen de este subgrupo en el hemisferio norte, dentro del antiguo supercontinente Laurasia. Sin embargo, este hallazgo desafía esa visión sugiriendo que podría haberse desarrollado en el hemisferio sur, en Gondwana, antes de expandirse al resto del planeta.
Falta de registro fósil: un problema para el estudio científico
"Existe un fuerte sesgo hacia la búsqueda y el estudio de fósiles en el hemisferio norte. Debido a esto, terminamos haciendo suposiciones incorrectas sobre dónde se originaron los grupos", afirmó Matthew McCurry, paleontólogo del Museo Australiano y la Universidad de Nueva Gales del Sur.
Sin embargo, el descubrimiento de este "mosquito de agua" ayuda a llenar este vacío y brinda una nueva oportunidad a la paleontología y la genómica para realizar estudios que faciliten la compresión de la biodiversidad de esta familia.





