

El inicio de agosto podría marcar un antes y un después en la temporada de huracanes del Atlántico. Tras semanas de calma relativa, las proyecciones indican un cambio radical en las condiciones atmosféricas que podría activar una racha de tormentas extremadamente peligrosas.
Un fenómeno poco conocido por la mayoría de las personas está a punto de intensificarse y modificar por completo el panorama meteorológico. Si se cumple lo previsto, este evento abrirá la puerta a huracanes mucho más potentes y frecuentes durante las próximas semanas.

¿Qué fenómeno meteorológico provocará huracanes devastadores en agosto?
Se trata de la Oscilación Madden-Julian (MJO), una perturbación tropical que se desplaza de este a oeste alrededor del planeta. Afecta la nubosidad, los vientos y la presión atmosférica, y se asocia directamente con el aumento de ciclones tropicales en el Atlántico.
Durante agosto, esta oscilación entrará en fases que históricamente favorecen la formación de huracanes, especialmente entre la segunda y la tercera semana del mes. La combinación de mayor humedad y menor cizalladura de viento generará un entorno propicio para el desarrollo de tormentas intensas.

¿Qué estados podrían verse arrasados por este aumento de huracanes?
Las regiones más expuestas son aquellas ubicadas en la costa atlántica y el Golfo de México, especialmente Florida, Texas, Luisiana y las Carolinas. Son zonas que, año tras año, concentran el mayor número de impactos directos durante los picos de actividad ciclónica.
Aunque julio está terminando sin grandes eventos, se mantiene la previsión de una temporada activa: se esperan entre 13 y 19 tormentas con nombre, de las cuales entre 6 y 10 podrían convertirse en huracanes. Por eso, se recomienda a la población mantenerse informada y contar con un plan de emergencia actualizado, independientemente de las condiciones actuales.


