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La producción de petróleo de Vaca Muerta podría alcanzar en cinco años el hito de 1 millón de barriles de crudo por día. Esto significará más que triplicar sus niveles actuales, con prácticamente todo ese volumen incremental con destino de exportación.

Sin embargo, para alcanzar eso, el país deberá superar los límites de infraestructura, en términos de transporte, recursos humanos y, sobre todo, equipos de perforación y fractura.

En declaraciones a la agencia Télam, Luciano Furello, country manager de la consultora especializada en el sector energético NCS Multistate, aseguró: "Hoy, la producción de hidrocarburos de Neuquén es la única cuenca que está aumentando fuertemente su producción, mientras que las otras están declinando. Entonces, es una gran dependencia de Vaca Muerta. Pero, a la vez, fuertemente limitado por la capacidad de evacuar esos hidrocarburos".

A mayo, la producción de shale oil alcanzó los 305.000 barriles diarios, según datos de la Secretaría de Energía de la Nación. La actividad es un record que se renueva mes a mes para la formación, a tasas de casi el 40% en el acumulado de los últimos 12 meses. A nivel nacional, la producción ascendió a poco más de 640.000 barriles.

Con la demanda doméstica satisfecha y la capacidad de la refinación local operando en su máxima capacidad, Fucello explicó que, llegado a ese punto, "todo lo demás se tiene que exportar pero, para eso, hay que agrandar la capacidad de sacar el hidrocarburo de Neuquén".

Proyectos de ampliación de oleoductos

Actualmente, el sector trabaja en proyectos públicos y privados de ampliación de oleoductos y construcción de nuevos. Es con la concreción de esas obras que se estima que Vaca Muerta podrá alcanzar el millón de barriles entre 2028 y 2030.

"Cuanto mejor esté la macroeconomía, más rápido se llegará. Puede acelerarse un poco y, si hay problemas macroeconómicos, irá un poco más lento. Pero el escenario medio da llegar al millón de barriles en Vaca Muerta alrededor de 2028", pronosticó Daniel Dreizzen, director de Energía de la consultora Ecolatina y de Aleph Energy, también ante la consulta de Télam.

"La Argentina está produciendo un poco más de 300.000 barriles de crudo convencional y ese desempeño medio se mantendrá en los próximos años. Con lo cual, ahí estaríamos hablando de una producción total de casi 1,3 millones barriles por día alrededor de 2029", agregó.

En los próximos años, habrá capacidad incremental de transporte. A los 300.000 barriles de producción actual se sumarán, en distintas etapas durante los próximos 18 meses, otros 110.000 del Oleoducto Trasandino, que rehabilitó las exportaciones a Chile, y otros 315.000 barriles serán aportados -también, en etapas a dos años- a través de la ampliación del Oleoducto del Valle (Oldelval), que ya está ejecutando las obras del proyecto Duplicar+, iniciativa que incrementará la capacidad de embarque de crudo desde Bahía Blanca.

Otro proyecto al que YPF busca darle fuerte impulso este año es el Oleoducto Vaca Muerta Sur: 700 kilómetros para transportar 340.000 barriles diarios hasta el futuro puerto, netamente exportador, de Punta Colorada, Río Negro. De concretarse, sería uno de los más grandes de América del Sur.

La otra restricción: financiamiento en dólares y equipos

Pero ampliar el cuello de botella en transporte es apenas una parte de lo que hay que hacer. "Para llegar al millón de barriles, se necesita un salto de escala en la actividad, tanto en la parte de inversión para hacer nuevos pozos por parte de las operadores, como también, por parte de las empresas de servicio, para traer el equipamiento", dijo Fucello a Télam.

En este punto, hay una restricción fuerte: el financiamiento en dólares. "Hacen falta 30 equipos de perforación, que valen u$s 40 millones cada uno, y seis de fractura, de los que el set cuesta u$s 50 millones", puntualiza el consultor. Sin eso, difícilmente se pueda incrementar la producción de Vaca Muerta. Hoy, en la formación, operan en total 40 equipos de perfoación y ocho de fractura.

"Neuquén debería tener más de 1 millón de barriles de capacidad de evacuación para 2025", pronosticó la consultora internacional Rystad Energy. "El siguiente paso para los operadores de Vaca Muerta es estandarizar el uso de ramas horizontales de más de 3 kilómetros de extensión", agregó.

"La advertencia es que la normalización de los pozos de alcance extendido requiere que los contratistas de perforación traigan a la región plataformas de alta especificación, capaces de manejar ese nivel de carga de trabajo. Esto nos lleva a un cuello de botella importante, que podría alterar el potencial de crecimiento de Vaca Muerta", enfatizó.

Superar estas restricciones, según los cálculos de los analistas, significarían que Vaca Muerte supere en eficiencia y productividad a otros desarrollos de hidrocarburos no convencionales, como en los EStados Unidos. De ocurrir, el país podría convertirse en exportador neto de petróleo, con unos ingresos totales por u$s 20.000 millones al año para 2030.