En 2016, Sofía Gancedo creó Bricksave, la primera compañía de crowdfunding de América latina. Rápidamente, se convirtió en una empresa internacional con bases en el Reino Unido, Nueva York y San Pablo, y con la regulación del Gobierno de Suiza. En plena pandemia, facturó u$s 5 millones, un crecimiento interanual del 400%. Actualmente, acumula más de u$s 30 millones invertidos y va por más: lanza un fondo de inversión de u$s 100 millones.

Gancedo es argentina y, quizás, es por eso tiene como objetivo democratizar las inversiones en real estate. Sus inicios tienen el sello de Eduardo Costantini, quien le enseñó todo sobre el negocio de los ladrillos. Y, si bien su empresa no para de crecer de la mano de inversores latinoamericanos, aclara que la Argentina es poco atractiva y la describe, casi, como un ecosistema: "La Argentina es para los argentinos. Es muy difícil de entender para los inversores externos. Esto no quiere decir que no haya excelentes oportunidades pero el riesgo es alto", dice, desde sus oficinas en Nueva York.

¿Qué pasó después del crecimiento exponencial que tuvo la empresa con la pandemia?

La compañía siguió creciendo. Tenemos oficinas en Londres, en Nueva York, en San Pablo y en Suiza, con 30 empleados. Además, estamos lanzando un fondo de inversión de u$s 100 millones basado en Europa. En estos últimos dos años, comenzamos a ser regulados y tokenizados por el Gobierno de Suiza. Esto nos convierte en la primera empresa de crowdfunding inmobiliario regulada por este país.

¿Qué significa estar regulados por Suiza?

Si bien vos podes emitir un token digital, ahora, es más sofisticado porque lo que hace el Gobierno de Suiza es garantizar que ese token vale realmente lo que decimos. Es como una acción de Apple. Ahora, estamos en la implementación para regularlo con las leyes de cada país. Pero, por ejemplo, en la Bolsa suiza, se van a poder vender nuestros tokens y eso le da un nivel muy alto a la compañía. Esto fue aprobado en diciembre del año pasado, pero lleva mucho tiempo la implementación

Además, cuando esto este 100% implementado, vamos a poder bajar el mínimo de inversión, que hoy es de u$s 1000. Lo que queremos es democratizar la inversión en real estate. En pocas palabras, es una forma de ahorrar con una regulación suiza.

¿En cuántos países está Bricksave?

Estamos en 19 países. Pero estamos buscando posicionarnos en Chile y Colombia, además de Brasil, que es un mercado que está muy avanzado en cuanto a la tokenización. Es clave estar en muchos países porque nosotros aconsejamos que diversifiquen la inversión en distintas ciudades. Necesitamos tener mercados diversificados. Hay gente que se paraliza pero hay otros que deciden invertir porque lo que tenés guardado en el colchón se deprecia.

En algún momento ¿tiene pensado en llegar a la Argentina?

El foco está en el lanzamiento de Brasil y América latina. La Argentina es un mercado muy atractivo; de hecho, yo soy argentina. Pero hay temas estructurales que no puedo manejar. Hoy, no hay base ni está en proyecto tenerlo. No nos compensa tener oficinas en la Argentina

¿Cómo está hoy el mercado de los argentinos en su empresa?

No estamos focalizados en el mercado de la Argentina. Sí vemos un clima de incertidumbre y nuestro retorno es en moneda dura. Es decir, el hecho de poder acceder a activos en dólares es, para el inversor argentino, muy atractivo.

¿Cómo ve al mercado argentino?

La Argentina es para los argentinos. Es muy difícil de entender para los inversores externos. Esto no quiere decir que no haya excelentes oportunidades. Pero el riesgo es alto. Hay que tener suficiente espalda. Una propiedad está barata en la Argentina. Pero, en general, es difícil que te compense el retorno por el riesgo que vos tenés. Muchos de nuestros inversores tienen propiedades en venta hace años. Nosotros estamos mirando el mundo. No puedo explicarle a un portugués que la inflación supera a lo que me paga un inquilino. Necesitamos datos objetivos. Uno, conociendo el mercado, puede hacer muy buenos negocios. Pero, en nuestra empresa, buscamos inversiones tranquilas, sin riesgos. Preferimos que la gente gane menos. Pero que esté tranquila.

"No puedo explicarle a un portugués que la inflación supera a lo que me paga un inquilino. Necesitamos datos objetivos. Uno, conociendo el mercado local, puede hacer muy buenos negocios. Pero buscamos inversiones tranquilas, sin riesgos. Preferimos que la gente gane menos. Pero que esté tranquila".

¿Cómo puede invertir un argentino?

Es difícil. Pueden tener cuentas en el exterior declaradas por las limitaciones que hay hoy para girar dinero al exterior. Estamos limitados por eso. Es una plataforma global. No es fácil. Pero, desde lo que podemos facilitar, lo hacemos.

Sin estas trabas, ¿mejoraría la cantidad de inversores argentinos?

Si, explotaría. No hay dudas.

¿Qué piensa de cara a las próximas elecciones y cómo va a modificar las elecciones?

Lo primero, yo quiero que la Argentina explote porque hay un nivel de capacidad e intelectual muy alto. Los recursos naturales y humanos están en el país. Hay una educación excelente. Por eso, al argentino le va bien en el mundo. Cuando al país le va mal, los inversores buscan alternativas. Sin dudas, siempre te conviene que, a tus inversores, les vaya bien. El ahorro piensa en el ahorro individual. Si a la Argentina le va bien, va a haber un mayor crecimiento

¿Qué es necesario para que a la Argentina le vaya bien?

Cumplimiento de los contratos a todo nivel. Que lo que el Gobierno promete lo cumple. Que, si emite bonos, después no haya un default. Eso repercute en la felicidad de la gente. La gente tiene derecho a ese orden. No se necesita tanto: es la voluntad y no transar. Un sistema con causas y consecuencias, que promueva el crecimiento. La estabilidad es fundamental. Lo que yo opino es lo que piensa cualquiera. Todos quieren llegar a fin de mes y estar tranquilos.

En su cartera de clientes ¿hay muchos inversores argentinos que hayan migrado del país y hoy estén apostando al crowfunding desde el exterior?

Está lleno. Yo, muchas veces, me junto con inversores. No quiero perder la relación con mis inversores. Hoy, hay mucha gente de más de 50 años que se fue del país. Para ellos, Bricksave es una herramienta muy buena

¿Cuánto está creciendo el crowdfunding a nivel mundial?

Está creciendo. No hay razón para que Bricksave no se convierta en la más grande del mundo. Hoy, somos los más grandes de América latina y los de mayor reputación. Lo que necesitás es la confianza porque el mercado está pidiendo oportunidades de inversión. Y fragmentada: son pocos los que, en América latina, tienen el total para comprar un departamento en Miami.

La inversión fragmentada tiene todo el sentido del mundo. El tema es ver qué compañía provee un sistema seguro, fácil y práctico para poder invertir. La tendencia viene por ese lado. Bienvenida la competencia. De hecho, no paro de ayudar a la competencia. Lo que más quiero es que se sumen competidores y que el mercado crezca. Hay un mercado enorme en África, en Asia, en América latina. No me importa la competencia que venga. Busco la excelencia.

En pandemia, Bricksave tuvo un crecimiento exponencial. ¿Cómo siguieron esos números?

La pandemia hizo crecer nuestras ventas por cuatro. Hoy, ya estamos del otro lado de la ola. Por eso, lanzamos un fondo de inversión de u$s 100 millones y, para eso, tenés que ser una empresa muy seria.

¿Cómo es el fondo?

Todavía no es oficial. No está dirigido a estadounidenses. Está pensado para latinoamericanos. Está pensado para activos de los Estados Unidos y apunta al inversor alto. Miramos más allá, buscamos generar confianza. Hacemos todos desde el punto de vista de las buenas prácticas.

¿Qué rentabilidad genera?

Un 8% promedio. Hay propiedades con un 2% en Suiza y 8% en Chicago, en los Estados Unidos. El ideal es armar una carpeta diversificada. Hoy, tenemos 7500 inversores de todo el mundo y más de 300 inmuebles. Ahora, cuando lancemos el fondo, vamos a sumar al menos 60 propiedades por mes. Este año, vamos a duplicar en cantidad de propiedades.

¿Cuáles son los objetivos en el mediano plazo?

Me gustaría ser la compañía más grande del mundo en esto. Nosotros vamos por lo trasnacional. Tengo una pasión por digitalizar activos que debería tener acceso cualquiera y a cualquier precio. Al principio, costó mucho generar confianza. Pero, hoy, tenemos varios casos de hasta tres generaciones que confían en nosotros.