Tras dos meses de parate, SanCor, retoma su producción casi plena. Durante la mañana de este lunes la planta de Gálvez, en Santa Fe, encargada de madurar y procesar quesos, y La Carlota, en Córdoba, dedicada a los quesos duros y de rallar, volvieron a estar operativas. Se prevé que mañana martes, lo hagan Devoto y Balnearia en donde se fabrican quesos, mantecas y cremas.
De esta forma solo quedaría sin operar Sunchales, una de las plantas más importantes de la cooperativa ya que allí se produce dulce de leche y leches larga vida, chocolatadas e infantiles.
SanCor llegó a procesar más de 3 millones de litros diarios pero luego, en medio de una crisis y posterior reestructuración, perdió relevancia. De 14 plantas industriales que tuvo se quedó con seis. Una de las cuales cerró definitivamente sus puertas hace pocas semanas. Hasta octubre, estaba procesando unos 500.000 a 550.000 litros diarios.
A fines de noviembre, SanCor cerró su planta de producción destinada a quesos blandos en San Guillermo, Santa Fe. De esta forma hoy cuenta con solo cinco fábricas, de las cuales a partir de mañana cuatro estarán en funcionamiento.
La fábrica de quesos blandos se había reactivado en junio de este año, luego de más de tres años de estar inactiva por falta de materia prima. La puesta en marcha se basó en un convenio comercial que firmó SanCor con Aristeo SA, que durante estos meses le proveo materia prima de la zona.
Se espera que los productos de SanCor vuelvan a las góndolas en las próximas semanas, antes de fin de año. "La producción de leches fluidas es la que más rápido retoma su cauce. En un segundo lugar, la crema y manteca. Y los quesos son los que más tardan en llegar a la etapa de distribución", explicaron fuentes de la cooperativa láctea.

SanCor cuenta con su propio centro de distribución en Don Torcuato, en la Panamericana. "La empresa está capacitada para rápidamente retomar la provisión de productos, siempre de manera creciente", dijeron desde la láctea.
Actualmente, la cooperativa, tiene seis unidades de negocios: cremas, dulce de leche, leches, fórmulas infantiles, mantecas y quesos. Esta última la más importante ya que concentra la mayor cantidad de productos y marcas de la cooperativa.
Entre sus etiquetas más emblemáticas se destacan: Mendicrim y Tholem (entre los quesos untables), Quesabores (quesos en hebras) y SanCor bebé en la categoría de fórmulas infantiles.
El retorno de la producción
La empresa se financia únicamente con su flujo de caja, y como no hay ventas por la falta de producción hace dos meses, los empleados hoy no están cobrando sus sueldos.
"Es imprescindible retomar la actividad para garantizar el flujo de fondos necesarios para establecer el cronograma de pagos", informó SanCor, en un comunicado enviado la semana pasada a sus trabajadores.
En el comunicado, la cooperativa informó que de retomarse la producción en la primera semana, los trabajadores cobrarían "un monto similar al que se viene percibiendo. Ya en la segunda semana y hasta la cuarta, un pago de $ 250.000 y de la quinta a novena semana un monto de $ 300.000".
Ante esta nueva propuesta de pago los empleados decidieron retomar sus actividades en cuatro de las cinco plantas.
SanCor cuenta con seis unidades de negocios y cinco plantas, de las cuales, cuatro, desde mañana, estarán nuevamente operativas
"A partir de los 45 días de reiniciada la actividad, el salario se ajustará en un todo a lo que se determine en las paritarias del sector, con cobro pleno por parte de cada uno de los empleados, de acuerdo a su nivel de actividad", explicó SanCor a través de la emisiva a sus trabajadores.
Un difícil presente económico
La cooperativa atraviesa un presente económico complejo. A mediados de noviembre, el proyecto de fideicomiso financiero que propuso hace dos años un grupo de empresarios, con una inyección de u$s 60 millones, finalmente se cayó.
En esa oportunidad Marcelo Figueiras,presidente de Laboratorios Richmond; y José Urtubey, hermano del ex gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, y accionista de Celulosa Argentina, pretendían hacerse cargo de la administración de SanCor, con el apoyo del Gobierno y Atilra, el sindicato lácteo, pero finalmente se hicieron a un costado.
"De armarse un nuevo fideicomiso es necesario una inyección de u$s 200 millones para volver a poner a SanCor de pie", dijo una fuente allegada al fideicomiso fallido.
En los últimos días trascendió que la cooperativa tiene una deuda que asciende a más de u$s 379 millones, entre sus números rojos impositivos y sus deuda financieras, por ejemplo, la ayuda del Estado que recibió.
"El 60% de la deuda es en pesos y esto hizo que se licuara un 25% su valor en dólares, en los últimos tres años. Realmente no lo vemos como una traba para que se acerquen privados a la cooperativa", describieron fuentes cercanas de SanCor que hoy buscan un aliado estratégico para sacar a la cooperativa de la crisis.
Desde la cooperativa sostienen que sus números, hasta octubre, eran superavitarios y podían mantenerse con su caja diaria. Por eso creen que con la reactivación de sus plantas su situación financiera mejoraría sustancialmente.
El Conflicto sindical
El pasado 14 de octubre, previo a las elecciones generales, un conflicto sindical complicó los planes de Sancor y sus seis plantas -ahora cinco-, generando falta de productos en las góndolas.
Los trabajadores agrupados en el sindicato lácteo (Atilra) iniciaron medidas de fuerza denunciando que la compañía "no cumple, hace años, con las disposiciones salariales y los aportes y contribuciones a su cargo".
Los parates en las plantas de SanCor no son una novedad. En el último año ya enfrentó tres medidas gremiales similares que afectaron de lleno la producción.




