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La petrolera Raízen, licenciataria local de Shell, salió al cruce de la denuncia de sobrefacturación de importaciones realizada por la Dirección General de Aduanas. En ese sentido, la compañía explicó que la disparidad entre los valores declarados y los que aparecían en las cajas se debe a la complejidad de la inversión por u$s 715 millones para la adquisición modular de diferentes plantas que se van a emplazar en el complejo refinador de Dock Sud. Con esta renovación, Raízen espera incrementar la eficiencia energética de toda la operación y cumplir con las exigencias legales futuras sobre reducción de contenido de azufre en combustibles.

"El monto de ese contrato para su consecuente acceso a divisas fue aprobado oportunamente, y luego de un exhaustivo proceso de control, por la Secretaría de Industria y Desarrollo Productivo del Ministerio de Economía en términos de la Resol. 256/00. Es importante agregar que las unidades adquiridas ingresan al país bajo el Régimen de Envíos Escalonados (REG 2212/07) previsto para proyectos de estas características; es decir que son recibidas por partes y en distintos momentos, considerándose a todas en su conjunto como una única planta", señaló Raízen mediante un comunicado.

Las presuntas irregularidades

La Aduana había detectado una Raízen presunta sobrefacturación de importaciones provenientes del Reino Unido, España y Francia, que fueron refacturados desde Italia. Según el organismo, la compañía había declarado un valor en promedio 16 veces superior al real.

Las cifras encontradas en la documentación diferían notablemente de las que Raízen había declarado. La Aduana supone que el objetivo de la maniobra era hacerse de dólares a cotización oficial.

En un caso, por ejemplo, el personal constató que una importación que la firma había registrado a un valor de 363.585,70 euros se había realizado, en realidad, por tan solo 9718,87 euros, lo que equivale a una sobrefacturación del 3741%. Otro caso consistía en una destinación que la empresa petrolera había registrado a un valor de 134.815,47 euros. Sin embargo, el verdadero precio era de apenas 5728,11 euros (2354% de sobrefacturación).

Multa de las u$s 800 millones

El organismo labró actas por declaración inexacta, en el marco del artículo 954, inciso C, del Código Aduanero. De esa manera, podría aplicar multas superiores a $800 millones.

En medio de la crisis que atraviesa el Gobierno por la falta de reservas en el Banco Central, en septiembre pasado la Aduana inició fuertes controles para detectar sobre y subfacturación en el comercio exterior. Recientemente detectó un desvío de u$s 2,5 millones en un despacho de la industria automotriz.

Además, el mes pasado la Aduana dispuso aumentar los controles sobre las importaciones realizadas a través de servicios de correo privado (courier), "con el fin de evitar abusos en el uso de esta herramienta de comercio exterior".