La francesa Schneider Electric, especializada en soluciones de transformación digital de energía, describio cómo el clima electoral y la volatilidad económica afectan al clima de negocios de la Argentina. "Hubo proyectos que pasaron para un segundo semestre por la complejidad del país. Eso limita el crecimiento de Schneider", advirtió Paula Altavilla, CEO de la empresa para la Argentina, Paraguay y Uruguay.
La incertidumbre que genera las elecciones presidenciales, y los desafíos económicos que quedan abiertos para el futuro Gobierno, afectan las decisiones de las compañías, sobre todo, en el corto plazo. "Si tuviéramos un contexto menos volátil y más estable, y con esto me refiero a los índices de inflación y a los diferentes tipos de cambio, seguramente, tendríamos muchas más inversiones. Pero hay sectores que se siguen moviendo y lo van a seguir haciendo", dijo la ejecutiva, durante la inauguración de las nuevas oficinas de Schneider en el país, que requirieron una inversión de u$s 5 millones.
La de Altavilla no es una opinión más. Este año, la ejecutiva fue elegida para presidir el Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA). Es la primera mujer que encabeza la influyente entidad en sus 63 años de historia.
Schneider Electric trabaja en el país con más de 580 partners y ofrece servicios a medianas y grandes empresas. "Hay estrategias para cada compañía en particular. Por ejemplo, con el segmento de alimentos, es caso a caso. La clave es trabajar con un abanico variado para seguir siendo rentables", agregó .
En 2022, Schneider Electric en Argentina finalizó con un crecimiento de sus ventas, apalancado por un buen desempeño de los sectores más críticos: Oil & Gas, Minería y Construcción, en primer lugar, e Infraestructura, Centros de Datos, Alimentos & Bebidas, y Agroindustria, en segundo plano. "A nivel global, la empresa presentó un crecimiento del 15% en su facturación en el primer semestre. Los números a nivel regionales son similares o hasta superiores", remarcó Rafael Segrera, presidente de la francesa para América del Sur.
Schneider Electric cuenta con cinco unidades de negocios: soluciones de negocios de media tensión; gestión de energía de baja tensión; automatización industrial; infraestructura para centros de datos; y servicios, que es transversal a todo el resto.

Pero trabajar en la Argentina tiene algunos condimentos extra. Desde la empresa francesa, reconocieron que las complicaciones para importar insumos retrasan sus proyectos. "El tema importaciones requiere mucho trabajo. Tiempo y mucha energía. Estamos involucrados en proyectos muy importantes como gasoductos, el bombeo de AySA, también trabajamos con Edesur y Edenor, con todas la petroleras. Vamos gestionando proyecto a proyecto, de forma individual, y eso requiere más tiempo que en un escenario normal", reconoció Altavilla.
Los sectores que crecen pese a la inflación
Si bien desde la multinacional, que tiene presencia en 100 países, reconocen que son varias las empresas que frenaron sus inversiones por el contexto económico y político, aseguran que otros sectores siguen creciendo. "La Argentina tiene la particularidad de mucha heterogeneidad. Cuando vas a los segmentos específicos y mirás lo que pasa con el Oil & Gas, con la Minería, Agronegocios y la Economía del Conocimiento, ves que hay muchas inversiones que hoy están ocurriendo porque en el mundo existen muchas ventanas de oportunidad", dijo Altavilla.
"El eje de la sustentabilidad para nosotros es un generador de oportunidades. Somos una empresa que venimos trabajando en esto hace 15 años. Hoy, este punto nos permite alinearnos a clientes que vienen en busca de la sustentabilidad, lo cual es muy bueno", apuntó Cristian Lagos, director de Negocios de Schneider Electric.
De hecho Altavilla contó que, hoy, las oportunidades están en materia de sustentabilidad: "Estuvimos en el foro de energía y hablamos con muchos de los jugadores del mercado. Todos están trabajando con planes de sustentabilidad. Es un tema de conversación".
Las nuevas oficinas
Schneider Electric mudó sus oficinas hace poco más de 20 días, tras un desembolso de u$s 5 millones. La nueva sede en el barrio de Núñez tiene una extensión de 1218 metros cuadrados.
Cuenta, además, con una certificación LEED. Las oficinas están conectadas a una red propia dentro de la Nube, que permite gestionar la demanda de energía.
"En Schneider, siempre tuvimos como premisa empoderar a cada uno de nuestros colaboradores, por lo que, a través de estas nuevas oficinas, buscamos continuar conectándonos, creando y trabajando juntos en busca de un futuro más verde para las próximas generaciones", agregó Segrera. "Esto lo estamos haciendo en toda la región".

El desembolso de la firma de origen francés contempló también la mudanza de sus operaciones, que funcionaban en la planta industrial de la localidad bonaerense de Florida. "Esa unidad se está mudando al complejo productivo de Pacheco Trade Center, con un predio demás de 10.000 metros cuadrados", explicó Altavilla.
En la plata de Florida Schneider Electric fabricaba y exportaba celdas de media tensión producidas conhexafluoruro de azufre (SF6), un gas fluorado que genera gases de efecto invernadero. El protocolo de Kyoto desalienta su uso, porque lo considera 23.500 veces más nocivo que el dióxido de carbono.
Ahora, la compañía reemplazará este insumo por aire puro -solución denominada 'SM AirSeT'-, por lo que la producción será eco-friendly. "Reconvertimos la línea de producción para hacerla 100% ecológica y seguiremos exportando para ser más eficientes", dijo.




