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Dos semanas después de que se aprobara una reorganización del patrimonio de Lácteos Vidal, la Justicia laboral dispuso dejar en suspenso la maniobra por temor a que se vieran afectados los derechos en litigio. La firma, que mantiene un prolongado conflicto con la Asociación de Trabajadores de la Industria Láctea (Atilra), había escindido parte de su capital en favor de otras cuatro compañías, tres de ellas integradas por los hijos de su fundador Vidal Bada Blanco.

El titular del Juzgado en Primera Instancia en lo Laboral N° 69, Ignacio Ramonet, consideró que las maniobras de reorganización societaria de Lácteos Vidal podían afectar los derechos de los trabajadores implicados en el conflicto. La medida fue dispuesta tras un pedido de Atilra.

En su resolución, el juez indicó que su decisión se funda en "el principio de inalterabilidad de la cosa litigiosa, que busca evitar que durante el proceso judicial se modifique la situación de hecho existente al inicio del juicio".

De esta manera, queda sin efecto la cesión de más de $ 1400 millones a las sociedades María Facunda, La Vidalita, María La Santa y Agropecuaria La Constancia. Las tres primeras pertenecen a los hijos de Bada Blanco, mientras que la última es propiedad de Sergio Oscar Agostinelli y Marcelo Alberto Santilo, ambos domiciliados en Pehuajó.

Rechazo

"Esto es una división de la empresa entre los miembros de la familia. Es algo que empezamos a tramitar hace años y no tiene nada que ver con el conflicto con el sindicato", dijo Alejandra Bada Vázquez, propietaria de Lácteos Vidal y una de las hijas del fundador, que además rechazó que la escisión afecte el derecho de cobro de los trabajadores.

Desde hace años que la gestión de la empresa está en manos de los hijos del fundador. Vidal Bada Vázquez está más enfocado en la producción, mientras que Alejandra se encarga de la administración.

La cesión de patrimonio es una herramienta utilizada por muchas empresas para separar unidades de negocios o hacer una división de bienes en vida, en lugar de una sucesión. Pero en medio del conflicto, la medida generó suspicacias y el temor de que se tratara de un vaciamiento para no pagar las sanciones impuestas por la Justicia. En ese contexto, el sindicato pidió que se frenara la maniobra y así evitar que la firma pudiera declararse insolvente.

El conflicto entre Lácteos Vidal y Atilra lleva más de tres años. En 2022 la compañía denunció que el sindicato bloqueó durante dos meses el acceso a su planta en Moctezuma y le impidió operar con normalidad por haberse negado a recategorizar a algunos empleados.

Multas

Todo esto derivó en el despido de 26 trabajadores y el pedido de desafuero de tres delegados gremiales. En noviembre del año pasado la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo ordenó la reincorporación de ocho de los empleados desvinculados y fijó una multa de $10.000 diarios por cada colaborador que no fuera reintegrado a su puesto.

En junio, el juez Ramonet le impuso un embargo preventivo de $ 168 millones a la compañía. La medida fue dispuesta porque Lácteos Vidal no pagó las multas fijadas ni reincorporó a los trabajadores despedidos. Esta disposición quedó en suspenso, pero un mes más tarde, el magistrado volvió a imponerle multas a la compañía. En esa oportunidad ordenó pagar $ 47 millones, casi $ 6 millones por cada uno de los empleados desvinculados.

Lácteos Vidal fue fundada en 1966. La compañía produce quesos y leche en polvo, y procesa unos 100.000 litros de leche diarios. Además, elabora suero en polvo, que exporta a China, Bolivia, Brasil y Paraguay.