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En el corazón de la península de Yucatán, el platillo de los frijoles con puerco es un ritual de lunes, un abrazo de sabor que reúne a familias y amigos. Con su característico caldo oscuro y aromático, esta receta sigue conquistando paladares regionales, nacionales e internacionales de todas las generaciones, convirtiéndose en un emblema de la cocina yucateca.

Más allá de ser un simple guiso, los frijoles con puerco son un claro ejemplo de la herencia prehispánica y del mestizaje culinario mexicano. Su combinación de frijoles negros, hierbas frescas, chiles y carne de cerdo crea una sinfonía de aromas y sabores que ha conquistado paladares dentro y fuera de la región.

Frijoles con puerco. Fuente: Freepik.
Frijoles con puerco. Fuente: Freepik.

Se reveló el secreto del sabor de los frijoles con puerco

Aunque existen muchas versiones, la clave para lograr unos frijoles con puerco memorables está en la carne.

El secreto revelado por expertos y amateurs cocineros yucatecos está a la vista de todos y es simple. Este plantillo siempre debe llevar costillas de cerdo, combinadas con lomo, pata o codo, según el gusto. La costilla aporta grasa, sabor y jugosidad que se impregnan en el caldo, mientras que el lomo o las otras piezas complementan con textura.

Así también lo dejó ver Ofelia Medina, la actriz, productora y activista, cuando soprendió al jurado de MasterChef Celebrity 2025, en una de sus presentaciones, con su plato llamado "Hoy es lunes".

Una preparación express para un sabor auténtico de los frijoles con puerco

En una olla grande coloca 1 kg de frijoles negros previamente enjuagados, 2 kg de costillas y lomo de puerco en trozos de 5 cm, 1 cebolla blanca partida a la mitad, epazote o cilantro amarrado, y 1 cucharada de sal. Cubre con agua y cuece hasta que la carne y los frijoles estén suaves.

Sirve acompañado de rábanos en juliana, cilantro fresco, rebanadas de aguacate, limón, salsa de tomate estilo Yucatán, chiles habaneros y tortillas de maíz calientes. Así de rápido y simple se disfruta este clásico yucateco como debe ser: con sabor, tradición y mucha compañía.