

Muchas personas sufren un dolor persistente en las rodillas antes de que llueva, un fenómeno ha intrigado a médicos y científicos.
Si bien la conexión entre el clima y el dolor articular ha sido observada durante mucho tiempo, el origen exacto de este fenómeno ha sido un misterio.
Investigaciones recientes han comenzado a desentrañar este enigma, revelando un vínculo más complejo entre las articulaciones humanas y los cambios en el clima de lo que se había sospechado anteriormente.

¿Por qué nos duele la rodilla cuando está por llover?
Diferentes estudios han evidenciado una correlación entre los cambios climáticos y el malestar en las articulaciones, particularmente en individuos con condiciones preexistentes como artritis reumatoide, esguinces y lesiones musculoesqueléticas.
Raquel Almodóvar González, portavoz de la Sociedad Española de Reumatología (SER) y coordinadora del proyecto ReumaFIT, explicó a Cuídate Plus que tanto las bajas temperaturas como las variaciones en la presión atmosférica pueden influir en la viscosidad del líquido sinovial, el fluido que lubrica y facilita el movimiento en las articulaciones.
De esta manera, cambios en el clima pueden alterar la consistencia de este líquido, generando rigidez y aumento de la fricción articular.
"Cuando la presión atmosférica disminuye, los fluidos dentro de la articulación tienden a expandirse, lo que puede provocar dolor o molestias", detalló. Para mitigar estos síntomas, recomendó realizar ejercicios físicos, caminar regularmente y aplicar calor en la zona afectada.
No obstante, la sensibilidad a estos cambios climáticos varía entre las personas. Existen estudios que indican que mientras algunos individuos experimentan malestares significativos, otros no presentan ninguna alteración en sus articulaciones en respuesta a las condiciones atmosféricas.
¿Por qué aparece el dolor de rodilla?
El dolor de rodilla es una queja bastante común que puede tener diversas causas. Puede surgir de manera repentina (aguda) o desarrollarse gradualmente (crónica).
Algunas de las causas más frecuentes del dolor de rodilla incluyen:
Lesiones
- Esguinces o desgarros de ligamentos.
- Roturas de meniscos.
- Fracturas.
- Luxaciones.
- Lesiones en los tendones (tendinitis).
- Contusiones.
Problemas mecánicos
- Desalineación de la rótula.
- Degeneración del cartílago
- Problemas musculares.
Afecciones médicas
- Artritis
- Infecciones.
- Tumores.
- Bursitis
- Gota.
- Lupus.
Otros factores
- Sobrepeso u obesidad.
- Uso excesivo de la rodilla
- Envejecimiento.
- Factores genéticos.

¿Cuándo debes consultar a un médico?
Es recomendable acudir a un médico, si el dolor de rodilla:
- Es intenso y no mejora con el reposo.
- Limita tus actividades diarias.
- Se acompaña de hinchazón, enrojecimiento o calor en la rodilla.
- Se produce después de una lesión grave.
¿Qué puedes hacer para aliviar el dolor de rodilla?
Si el dolor de rodilla persiste, puedes seguir las siguientes recomendaciones:
- Descanso. Evita actividades que empeoren el dolor.
- Hielo. Aplica hielo varias veces al día para reducir la inflamación.
- Compresas calientes. Pueden ayudar a aliviar la rigidez.
- Elevación de la pierna. Reduce la hinchazón.
- Medicamentos antiinflamatorios. Pueden ayudar a reducir el dolor y la inflamación.
- Fisiatría. Un fisioterapeuta puede enseñarte ejercicios para fortalecer los músculos alrededor de la rodilla y mejorar la movilidad.




