

Las utilidades netas de las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores) crecieron 26.8% anual en noviembre, al pasar de MXN$ 11,496 millones en noviembre de 2024 a MXN$ 14,572 millones en noviembre de 2025, de acuerdo con datos de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), con lo que el sector mantuvo una trayectoria ascendente en sus resultados financieros, aun en un entorno de comisiones reguladas y menores márgenes por trabajador.
El aumento en las ganancias se dio en un contexto en el que las Afores continuaron beneficiándose del crecimiento estructural del Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR), el cual registró mayores flujos de recursos derivados tanto del aumento en el empleo formal como del incremento progresivo en las aportaciones obligatorias, factores que fortalecieron la base de ingresos del sector.
Reforma al SAR, punto de inflexión en el modelo de negocio
La reforma al SAR aprobada en 2020 marcó un punto de inflexión en el modelo de negocio de las Afores, al establecer un tope a las comisiones que pueden cobrar las administradoras, con el objetivo de alinearlas al promedio de los sistemas pensionarios de Estados Unidos, Chile y Colombia y reducir el costo del ahorro para los trabajadores.
Dicha reforma entró en vigor en diciembre de 2021 y, desde entonces, las comisiones cobradas por las Afores disminuyeron de niveles superiores a 0.80% sobre los saldos administrados en 2021 a 0.57% a partir de 2022.
Para 2025, los reguladores autorizaron una comisión de 0.55% sobre los recursos administrados, la más baja en los 28 años de operación del SAR.
No obstante, la reducción en las comisiones fue compensada, en parte, por el aumento en los recursos administrados, derivado del crecimiento de las aportaciones obligatorias y del mayor número de cuentas individuales activas, lo que permitió a las Afores sostener una tendencia positiva en sus resultados financieros.
Aportaciones obligatorias a las cuentas individuales
Además del ajuste en comisiones, los cambios regulatorios de 2020 incluyeron un incremento progresivo en las aportaciones obligatorias de los patrones a las cuentas individuales de los trabajadores, una de las transformaciones más relevantes del sistema en décadas.
Antes de la reforma, las aportaciones obligatorias al ahorro para el retiro representaban 6.5% del salario base de cotización del trabajador. Sin embargo, a partir de 2022 estas contribuciones comenzaron a incrementarse de manera gradual y el objetivo es que alcancen 15% del salario en 2030, con la finalidad de mejorar el nivel de pensión de los trabajadores al momento de su jubilación.
Este aumento en las aportaciones ha tenido un impacto directo en el crecimiento del SAR, al fortalecer los flujos de recursos hacia las cuentas individuales y elevar el volumen total de activos administrados por las Afores, lo que se tradujo en mayores ingresos operativos aun en un entorno de menores comisiones.
Por lo que, el desempeño financiero de las Afores continuará ligado a la evolución del empleo formal, al ritmo de crecimiento de las aportaciones obligatorias y al desempeño de los mercados financieros, factores que seguirán determinando la dinámica de ingresos y utilidades del sector en los próximos años.





