

El costo de la factura de luz depende de varios factores, como el alto consumo de energía que requieren algunos electrodomésticos. Esto se debe a que hay ciertos aparatos que consumen más luz que otros y terminan elevando los costos del recibo.
La Comisión Federal de Electricidad (CFE) señaló cuál es el aparato que más influye en el gasto de electricidad dentro del hogar. Con esta información, se espera que los usuarios de luz en México sean más conscientes en sus hábitos de consumo.

Conoce las recomendaciones del organismo y evita grandes pagos en el servicio. Ten en cuenta algunos métodos para pagar más barato.
¿Qué es lo que consume más luz?
El aire acondicionado es el aparato eléctrico que más luz consume en el hogar. Su gasto es especialmente alto en regiones cálidas, donde permanece encendido durante varias horas al día.
La cantidad de energía utilizada depende de factores como:
La capacidad del equipo (en toneladas).
Las horas de funcionamiento diario.
La temperatura programada.
El nivel de aislamiento térmico de la habitación.
¿Cómo puedo pagar menos mi recibo de luz?
A continuación, algunos consejos para reducir el gasto eléctrico.
Ajustar la temperatura entre 24 °C y 25 °C: cada grado menos representa un aumento del 4% al 6% en el consumo.
Usar ventiladores para distribuir mejor el aire y así poder subir un poco la temperatura del equipo.
Mejorar el aislamiento sellando puertas y ventanas, evitando que se escape el aire frío.
Dar mantenimiento regular: limpiar filtros y revisar el gas refrigerante ayuda a que el aparato funcione con mayor eficiencia.
Con estas medidas, es posible aprovechar el aire acondicionado sin que represente un impacto tan fuerte en la factura de electricidad.
¿Cómo pago mi recibo de luz CFE?
Los usuarios cuentan con diferentes opciones para pagar el recibo de luz. Se puede hacer de forma presencial en los CFEMáticos, en sucursales bancarias o en tiendas de conveniencia.
También cuentas con alternativas digitales, ya sea desde el sitio web de la CFE o mediante la aplicación CFE Contigo, utilizando tarjeta de crédito, débito, transferencia o con el servicio de domiciliación bancaria.



