

En este Pueblo Mágico, el aroma a café se percibe de manera permanente tanto como la presencia de la monumental imagen de la Virgen de Guadalupe que, desde la cima del cerro El Tabacal se erige con sus 23 metros de altura. Xicotepec de Juárez, en la Sierra Madre Oriental es un lugar único, con un encanto que trasciende lo meramente racional.
Y es que, entre su gente se venera con igual devoción a los santos católicos y a los dioses prehistóricos y magos. No hay disonancia en ello: en Xicotepec todo fluye bajo el influjo del aroma de los cafetales.
Xicotepec: La imagen de la Virgen de Guadalpue es parte del pueblo

La gigantesca imagen de la Virgen de Guadalupe es parte del pueblo no solo por su emplazamiento, sino porque en su elaboración todo Xicotepec sumó su esfuerzo y participó.
La obra diseñada por el artista Miguel Vargas Martínez comenzó a construirse en 2006 y cuatro años más tarde se concluyó. Su emplazamiento coincide con el lugar en el que en 1949 la propia Virgen se apareció.
En la actualidad, el santuario al aire libre recibe cada 12 de diciembre cerca de 15 mil fieles que oran a los pies de la Madre. La imagen también funciona como mirador. Durante los primeros años, incluso, los visitantes podían ascender desde el interior y llegar hasta los ojos de la Virgen para contemplar al Pueblo Mágico.
Sin embargo, la falta de cuidado de algunos visitantes obligó a cerrar esta parte de la visita para preservar la obra. Por lo tanto, solo se mantiene el ascenso al cerro y la vista del impresionante atardecer que permite ver el pueblo enclavado entre cafetales y montañas.
Esencia e historia de Xicotepec

El café en este Pueblo Mágico es mucho más que una bebida: es parte de su esencia al extremo de definir no solo su actividad más importante -Xicotepec es uno de los mayores productores del estado- sino también de sus gustos y costumbres.
En efecto, el café se sirve a cualquier hora del día en alguno de los cafés ubicados alrededor del zócalo. En ellos también es posible ver cómo los habitantes del lugar departen tranquilos bajo el embrujo del aroma del café.
En cuanto a la historia de este pueblo alojado sobre la ladera, vale decir que su nombre significa según su raíz náhuatl "cerro de jicotes" o "cerro de abejorros". A lo largo del tiempo, sus tierras han sido habitadas por olmecas, otomíes, totonacos, huastecos y nahuas, culturas cuyos rastros se perciben en el sincretismo religioso y las costumbres del lugar.
El nombre actual se completa en 1862, cuando combatientes serranos apoyaron en la Batalla de Puebla al mando de Miguel Negrete. Aunque no muchos lo recuerden, este pueblo fue capital de la República Mexicana tan solo por 3 días en 1920, mientras se realizaba la autopsia de Venustiano Carranza. Un hecho que, a pesar de lo trágico del contexto, ubica a Xicotepec en las páginas centrales de la historia nacional.


