

Un grupo internacional de científicos ha dado a conocer un hallazgo significativo que parece explicar un patrón fundamental en la distribución de la vida en el planeta. Publicado en la revista Nature Ecology & Evolution, el estudio sugiere que, a pesar de la aparente diversidad y complejidad de los ecosistemas, existe una regla universal que rige cómo se organizan las especies.
Aunque la Tierra se presenta como un mosaico de ambientes distintos, cada uno con sus especies, climas y condiciones únicas, los investigadores de Suecia, España y el Reino Unido descubrieron un patrón global subyacente.
Estudiando la distribución de una amplia variedad de especies -desde aves y reptiles hasta árboles y rayas marinas-, esperaban encontrar grandes diferencias entre regiones debido a sus historias evolutivas particulares. Sin embargo, para su sorpresa, el mismo patrón se repetía en todas partes.
Cuál es la regla de oro que rige la vida en la Tierra
El estudio reveló que cada bioregión posee una zona central o "núcleo" donde la mayoría de las especies prosperan. Desde este centro, algunas especies logran expandirse hacia los bordes, aunque no todas consiguen sobrevivir fuera de estas áreas privilegiadas. Esta zona núcleo actúa como un verdadero motor de biodiversidad, irradiando vida hacia el resto del territorio.

Rubén Bernardo-Madrid, autor principal del estudio y miembro de la Universidad de Umeå, enfatizó la importancia de estas zonas centrales para comprender la sostenibilidad de la biodiversidad. A pesar de la movilidad de animales y plantas, el patrón se mantiene: una gran concentración de vida en el núcleo y una menor supervivencia en los márgenes.
Este fenómeno resalta la necesidad crítica de conservar estas zonas centrales. Aunque ocupan una porción relativamente pequeña del espacio, son el soporte vitalde gran parte de la vida en cada bioregión.
El estudio también profundiza en la razón detrás de este patrón, atribuyéndolo al concepto de "filtrado ambiental". Este mecanismo ecológico sugiere que solo las especies capaces de resistir ciertas condiciones específicas pueden colonizar y persistir en otras zonas, por ejemplo, en ambientes extremadamente secos, calurosos o fríos, solo las especies mejor adaptadas logran expandirse, mientras que muchas otras simplemente no sobreviven.
Si bien el concepto de filtrado ambiental ya era conocido en ecología, esta investigación aporta una evidencia sólida y global que demuestra su funcionamiento universal, sin importar el tipo de organismo o el entorno específico.
¿Hallaron la salvación al cambio climático?
Joaquín Calatayud, coautor del estudio de la Universidad Rey Juan Carlos, señaló que este patrón recién descubierto puede ser crucial para predecir cómo cambiará la biodiversidad frente alcambio climático. Con el calentamiento global, muchas especies podrían ver reducida su capacidad de sobrevivir fuera de estas zonas núcleo. Otras podrían desplazarse, pero solo si las nuevas condiciones en nuevas ubicaciones se lo permiten.
Proteger estas zonas centrales no solo salvaguarda especies individuales, sino que asegura el funcionamiento y la resiliencia de todo el ecosistema. En última instancia, el planeta, con toda su aparente complejidad y diversidad, opera bajo una lógica intrínseca en la distribución de la vida. Desentrañar esta lógica podría ser la clave fundamental para su preservación futura.




