La erupción volcánica de la isla de La Palma, de la que hoy se cumplen 17 días,destruyó ya 726 construcciones, en su mayoría, viviendas, seguidas de edificaciones de uso agrícola; industrial; ocio y hotelería, y hay más de 550 personas trabajando actualmente para enfrentar la emergencia volcánica.

La superficie devastada por el volcán de Cumbre Vieja se eleva a 420,12 hectáreas, 6,74 hectáreas más que ayer, y el perímetro de la zona afectada es de 36,24 kilómetros, indicó el director técnico del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca), Miguel Ángel Morcuende.
Según el funcionario, esto indica que las coladas están discurriendo por donde lo hacían previamente y no se han desdoblado. Por eso, la anchura máxima de la colada se mantiene en los 1250 metros de ayer.

Por otra parte, el Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan) evalúa la emisión de dióxido de azufre (SO2) desde el inicio de la erupción en Cumbre Vieja y estimó en más de 250.000 toneladas la cantidad acumulada desde el 19 de septiembre hasta el 4 de octubre.
Morcuende detalló que la calidad del aire ahora es buena y las partículas menores de 10 micras, que son las responsables de los problemas respiratorios, también bajó notablemente y explicó que es por el cambio del tiempo atmosférico.
No obstante, avanzó que esto cambiará en los próximos días, pues la capa de inversión volverá a estar más baja y habrá un ligero empeoramiento atmosférico.


