En otro día marcado por la adrenalina, la tensión y un clima de incesantes rumores, Grecia presentó hoy una contraoferta a sus acreedores, el Eurogrupo la discutió pero no frenó el vencimiento del plan de ayudas que sucedió a las 00.00 horas del miércoles (18 horas en Argentina) luego de que Atenas informara que por primera vez no le pagará al FMI.

Al mismo tiempo que las esperanzas del gobierno de Alexis Tsipras se desintegraban por la intransigencia del Eurogrupo, en la plaza Syntagma,más de 13.000 personas se congregaron para reafirmar su pertenencia a la Unión Europea (UE) y pedir un acuerdo con los acreedores, aún si eso significa más ajuste y austeridad. La multitud, que se reunió en el mismo lugar en donde ayer se concentró una marea humana similar para rechazar el ajuste, asumió como propia la posición que tomaron en los últimos líderes de la UE e identificó el apoyo a las reformas pedidas por los acreedores con la permanencia en la zona euro.

Más temprano, la premier alemana Angela Merkel descartó más negociaciones con Grecia hasta después de que se vote sobre una propuesta de sus acreedores, adelantando el final anunciado.

Merkel aseguró que no habrá nuevas reuniones hasta después del referendo del 5 de julio, convocado por Tsipras, para decidir sobre la oferta hecha la semana pasada por los acreedores y en el que pidió a sus ciudadanos que voten por el ‘No‘.

El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, había pedido a Atenas que acepte el acuerdo, mientras mantenía la esperanza de que se puedan realizar algunos ajustes aún.

Tsipras, quien asegura que las propuestas de los acreedores de bajar las pensiones y subir los impuestos arruinarán al país, respondió con una contrapropuesta, solicitando un acuerdo de dos años de ayuda financiera y la reestructuración de su deuda, algo que los prestamistas no han querido abordar hasta el momento.

Merkel, cuyo país es el mayor acreedor de Grecia, había dejado en claro que el tiempo había acabado.

"El programa expira esta noche, exactamente a la medianoche del horario central europeo. Y no estoy al tanto de indicios concretos de algo más", comentó en una conferencia de prensa.

Más tarde dijo que Atenas será la culpable de permitir la expiración del programa de rescate.

Los griegos y el corralito

En medio de un clima dominado por la incertidumbre y el miedo, los griegos continuaron hoy haciendo largas colas frente a los cajeros automáticos de Atenas y del resto del país, dos días después de que el gobierno limitara las extracciones a 60 euros por día.

Pese a que el corralito se mantendrá hasta después del referéndum del próximo domingo, el Ministerio de Finanzas anunció hoy que 1.000 sucursales de cinco bancos abrirán durante tres días a partir de mañana miércoles para permitir a los jubilados -muchos de los cuales no tienen tarjeta de débito- puedan sacar hasta 120 euros por día de sus pensiones.

En Grecia, un país de un poco más de 11 millones de personas, hay alrededor de 2,5 millones de jubilados. Además, como lo destacó varias veces Tsipras en las negociaciones, tras seis años de crisis económica y un nivel inédito de desempleo, miles de familias cuentan hoy con las jubilaciones como único ingreso.