La corte de apelación de Seattle mantuvo el bloqueo al veto migratorio que el presidente estadounidense, Donald Trump, dictó en marzo para prohibir la entrada al país de ciudadano de seis países de mayoría musulmana, lo que refuerza la presión sobre la Corte Suprema, a la que ya apeló el gobierno.

El tribunal fue el segundo en ratificar un dictamen de una instancia inferior para frenar la entrada en vigor de la orden ejecutiva de Trump, corregida en mayo, que impide el ingreso a Estados Unidos de naturales de Irán, Libia, Somalía, Sudán, Siria y Yemen durante 90 días y frena la admisión de refugiados de todo el mundo por 120 días.

Los jueces reconocieron la autoridad del jefe de Estado para decidir sobre política migratoria, pero señalaron que "la inmigración, incluso para el presidente, no es un show unipersonal" y dijeron que Trump "excedió el alcance de la autoridad que le fue delegada por el Congreso".