

Un reciente estudio publicado en la revista PNAS reveló conclusiones interesantes sobre la compleja relación entre el dinero y la felicidad. Este se centró particularmente en poblacionesoriginarias que viven en los márgenes del mundo globalizado.
A pesar de sus escasos recursos económicos, estas comunidades muestran niveles sorprendentemente altos de satisfacción vital.
Los niveles de "satisfacción vital" en los pueblos originarios superan la media europea
Entre los mapuches de Lonquimay, en el sur de Chile, y los guaraníes de la región de Amambay en Paraguay, se reportan niveles de satisfacción que superan la media europea, a pesar de tener activos económicos muy bajos en comparación con países como España o Austria.
- En los Mapuches de Lonquimay se registró un nivel de satisfacción de 8,1 sobre 10.
- Según el estudio científico, en los guaraníes de la región de Amambay, en Paraguay, se registró un nivel de satisfacción de 8,2.
- En los collas del altiplano norte de Argentina se registró un nivel de satisfacción de 8.
- En los tibetanos de Shangri-La se registró un nivel de satisfacción de 7,9.
- En los ribeirinhos de la Amazonia brasileña se registró un nivel de satisfacción de 8,4.
- En la Unión Europea en 2021 se registró un nivel de satisfacción de 7,2 de media.
- En Austria, el "país más feliz", se registró un nivel de satisfacción de 8.

El dinero y la felicidad: ¿qué sucede en Estados Unidos?
Otro estudio realizado por Matthew Killingsworth de la Universidad de Pensilvania y Daniel Kahneman de Princeton, demostró que para el 80% de las personas, ganar más dinero no deja de tener beneficios emocionales nunca.
Sin embargo, existe un 20% para el que a partir de los 100.000 dólares anuales esas ganancias no significan nada.
Los participantes fueron 33.391 adultos empleados que vivían en los Estados Unidos, con una edad promedio de 33 años.
Daniel Mediavilla, autor del artículo de El País, señala que, si bien el dinero por sí solo no garantiza la felicidad, sí proporciona la oportunidad de realizar actividades que pueden aumentar el bienestar emocional. Destaca que, tanto para personas con recursos económicos altos como bajos, gastar dinero en otras personas puede mejorar significativamente su felicidad.

Además, consideró que tener relaciones sociales sólidas también está relacionado con un mayor bienestar subjetivo, y es más común encontrar estas relaciones en personas con un estatus socioeconómico elevado.


