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¿Sentís que últimamente todo te sale mal sin razón aparente? ¿Te rodea la envidia, el chisme, o experimentás cansancio, bloqueos y malas vibras constantes? Es posible que estés enfrentando un ataque espiritual, una carga energética negativa o incluso la acción de alguien que quiere hacerte daño mediante brujería o el tan común mal de ojo.

En estos casos, muchos creyentes y guías espirituales recomiendan un recurso poderoso de la Biblia: el Salmo 35, escrito por el rey David. Esta oración es, para los creyentes, un verdadero escudo espiritual, una súplica directa a Dios para que intervenga con justicia divina.

¿Qué es el Salmo 35 y por qué se lo relaciona con la brujería?

El Salmo 35 es una oración escrita por el rey David en un momento de persecución y angustia para que Dios lo defienda de enemigos injustos y maliciosos.

Este salmo se destaca por su tono combativo y protector, lo que lo convierte en una poderosa herramienta espiritual para quienes sienten que están siendo atacados por fuerzas invisibles o hechicería.

Fragmento clave del Salmo 35

  1. Encuentra un lugar tranquilo donde puedas estar sin interrupciones.

  2. Enciende una vela blanca, símbolo de pureza y luz divina (opcional).

  3. Leé el salmo en voz alta, con intención y convicción.

  4. Repetilo durante 3 o 7 días consecutivos, especialmente si sentís energías negativas persistentes.

  5. Acompañalo con una oración personal, pidiendo claridad, paz y liberación.

  6. Al despertar con angustia o pesadez inexplicable.

  7. Si sentís que tu vida se estancó de golpe (trabajo, relaciones, salud).

  8. Cuando te rodea la envidia, chismes o traición.

  9. Al experimentar pesadillas recurrentes o malestar físico sin diagnóstico claro.

  10. Si estás en un proceso de liberación espiritual o sanación interior.